El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en una carta anunció que no se reunirá con el líder norcoreano Kim Jong-un, en histórica cumbre en Singapur programada para el 12 de junio, situación que podría tener graves consecuencias.

En una misiva, el empresario culpó a su homólogo por la “ira” y “hostilidad” mostrada por Pyongyang.

“Lamentablemente, basado en la enorme ira y abierta hostilidad mostrada en sus últimas declaraciones, siento que es inapropiado en este momento tener ese encuentro tan largamente planeado”.

La cancelación de la cumbre ocurre el mismo día en el que Corea del Norte cumplió con el desmantelamiento de su centro de pruebas nucleares

Sin embargo el mandatario estadounidense, como era de esperarse tras el anuncio “oficial” ofreció una rueda de prensa donde despotricó contra el norcoreano.

“Si Kim Jong-Un decide comprometerse con un diálogo y acciones, yo estoy esperándolo; mientras tanto nuestras fuertes sanciones, desde lejos las más fuertes sanciones nunca jamás impuestas, y la campaña de máxima presión continuarán”.

“Corea del Norte tiene la oportunidad de terminar con décadas de pobreza y opresión al seguir el camino de la desnuclearización y unirse a la comunidad de naciones”, porque “todo el pueblo coreano merece vivir en paz”.