Redacción PH

Recep Tayyip Erdogan, presidente de Turquía, ordenó este sábado al Ministerio de Exteriores de su país declarar personas no gratas a los embajadores de Estados Unidos, Alemania y ocho naciones occidentales más, después de que pidieran la liberación de Osman Kavala. El activista político turco se encuentra en prisión por su presunta participación en el intento de golpe de Estado de 2016.

El mandatario había amenazado este jueves con expulsarlos, declarando que la nación no podía permitirse “el lujo de acogerlos”. Dos días antes, el Ministerio de Exteriores convocó a los altos diplomáticos por considerar “irresponsable” la declaración, en la que se pedía una resolución justa y rápida del caso de Kavala.

“Ordené a nuestro ministro de Relaciones Exteriores que prepare lo antes posible la declaración de esos diez embajadores como persona non grata”, afirmó el jefe de Estado turco durante una actividad en Eskisehir, aunque no precisó ninguna fecha. “Deberían conocer y comprender a Turquía”, añadió Erdogan respecto a estos embajadores, a quienes acusó de “indecencia”.

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Los diez diplomáticos que hicieron el llamado representan a Canadá, Francia, Finlandia, Dinamarca, Alemania, Países Bajos, Nueva Zelanda, Noruega, Suecia y Estados Unidos, publicaron un comunicado la noche del lunes 18 de octubre en el que instaron a “un arreglo justo y rápido del caso” Osman Kavala, hombre de negocios y mecenas turco convertido en una bestia negra para el régimen, quien se encuentra encarcelado desde hace cuatro años sin haber sido enjuiciado.