Karen Jurado
En una universidad de la India, más de 60 mujeres y jóvenes fueron obligadas a desnudarse y mostrar su ropa interior a los maestros para demostrar que no estaban menstruando. Esto sucedió después de que se encontrara una toalla sanitaria usada en el jardín del Instituto de Niñas Sahjanand en la ciudad de Bhuj en la India, el incidente ocurrió el pasado 18 de febrero de este año.
La universidad, ubicada en el estado natal del primer ministro Narendra Modi, Guajarat, está dirigida por la secta hindú conservadora Swaminarayan. Los miembros de esta secta son seguidores del yogui y saeta del mismo nombre, los cuales trajeron de nuevo las prácticas hindúes centrales como el dharma y sus seguidores creen que este yogui es una manifestación de Dios.
El administrador de la universidad Pravin Pindoria mencionó que las alumnas ya conocían las reglas desde que ingresaron a la institución, las cuales incluyen que las mujeres que menstrúan no pueden ingresar al templo y a la cocina, socializar o tocar a otros estudiantes o incluso dormir dentro del albergue; mientras menstrúan deben permanecer en el sótano.
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La Comisión Nacional de la India para la Mujer informó que estaba investigando el incidente.
La menstruación aún está muy estigmatizada en gran parte de la India y otras partes del sur de Asia, donde las mujeres no pueden ir a los lugares de culto durante su periodo.
Según la UNICEF, en la India la menstruación se considera sucia e impura y durante sus periodos se aconseja a las niñas que se queden en sus hogares.
En Nepal, un país vecino de la India, existen las llamadas “chozas menstruales”, donde se alojan las niñas mientras tienen su periodo ya que son obligadas a dormir fuera de su hogar; por ello un gran número de niñas abandonan la escuela en torno a su pubertad debido a la falta de saneamiento y privacidad.
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Vageshwari Deswai, una estudiante de derecho de la Universidad de Delhi dijo sobre el incidente del Instituto de Niñas Sahjanand que la gente necesita saber y comprender que es una función fisiológica normal de las mujeres y no es algo por lo que deben avergonzarse.
