Gabriela Xelano

Alfonso Esparza Ortíz, rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), advirtió que en su último año de gestión no permitirá que “los grupos que han sido desterrados” se inmiscuyan en el proceso de renovación e intenten tomar el control de la Universidad.

Advirtió el rector durante la presentación de su tercer informe de actividades, al anunciar que el inicio del proceso de renovación de Consejo y rectoría traerá consigo un complicado escenario de polarización que intentará comprometer la autonomía universitaria.

La polarización que vivimos no sólo resulta riesgosa para la paz y la democracia, sino que está profundizando el resentimiento, la frustración, la intolerancia y está acarreando expresiones extremas como la discriminación, la desigualdad, la violencia y la anarquía.

Por ello llamó a los universitarios a defender la autonomía y no permitir que grupos externos intenten regresar a la universidad.

Ante la diversidad de ideas y opiniones, hay algo que nos une.
Ante las descalificaciones, hay algo que nos une.
Ante la corrupción y los intentos por acabar con la separación de poderes, hay algo que nos une.
Nos une la Autonomía Universitaria.
Demostremos que jamás nos someteremos a los grupos que han sido desterrados y han anhelado el control de la Universidad por años.

En ese tenor, dejó en claro que dedicará el último año a defender el proyecto de autonomía y los valores de la BUAP, al tiempo que prometió respetar el resultado de la elección, siempre y cuando se compruebe que fue una elección limpia.

Sin señalamientos

Una vez más descartó que exista un mal manejo financiero de la universidad, y por el contrario se han convertido en un referente de transparencia.

Afirmó el rector durante la presentación de su tercer informe de actividades, espacio donde precisó que desde el inicio de su gestión a la universidad le han realizando más de 40 auditorías.

Hemos sido auditados por diversas instancias. Federales, estatales, organismos particulares, organismos públicos y siempre hemos dados muestras claras de un adecuado manejo presupuestal.

Destacó que todo eso puede revisarse en la página de transparencia, además que no hay ningún señalamiento u observación pendiente, a la par que han sido certificados como institución “antisoborno” y tienen cero deuda.

Respecto al caso de Lobos BUAP y los señalamientos de desvío de recursos, el decano indicó que la asignación de recursos siempre depende de la aprobación del Consejo Universitario, por lo que lo destinado al equipo universitario contó con el respaldo de la comunidad universitaria.

Dentro de fomento al deporte hubo una partida específica para ponerle aplicar a Lobos BUAP.

En ese tenor, insistió en que la escuadra licántropa la recuperarán, aunque tendrán que hacerlo frente a instancias federales.

Sobre la llamada “Torre de Rectoría” el funcionario aclaró que su nombre es “Torre de Gestión Académica y Servicios Administrativos”, y en ella albergarán todas las áreas administrativas que no sólo beneficiarán a los estudiantes al concentrar todos los servicios en un solo espacio, sino que también les permitirá dejar de pagar la renta de algunos espacios, al mismo tiempo que los edificios que se desocupen se destinarán para generar beneficios inmediatos a la comunidad universitaria.

Sobre la violencia de género, Esparza Ortíz reconoció que la universidad tiene una deuda histórica con la sociedad y la comunidad, por lo que requiere de un protócolo dinámico que se acompañará de la Dirección de Equidad de Género.

Sin embargo, también aclaró que debe de priorizarse la cultura de la denuncia, pues es desde ahí donde inicia el proceso, el cual, de ser necesario deberá llegar a instancias judiciales.

Finalmente, Esparza Ortiz enumeró algunos de los avances que han logrado, además de enunciar las medidas que tomaron por la contingencia de sanitaria, destacando que también dan seguimiento a los casos de alumnos que dan positivo al nuevo coronavirus.