Los estudiantes sudafricanos Suzanne Lambert y Vukheta Mukhari, de la Universidad de Ciudad del Cabo (UCT) ha desarrollado el primer ladrillo ecológico del mundo fabricado a partir de orina humana.

Bajo la supervisión de los profesores Dyllon Randall y Hans Beushausen, crearon el ladrillo que es mucho más ecológico que los ladrillos tradicionales -que deben ser cocidos a temperaturas de más de mil grados, lo que genera mucho dióxido de carbono.

El bioladrillo se obtiene a partir de un proceso llamado precipitación carbonatada microbiana, similar al que permite formar las conchas de mar, según detalló la UCT en un comunicado difundido a través de sus redes sociales.

Los componentes de la orina se combinan con granos de arena en un proceso en el que una bacteria desemboca en la producción de carbonato de calcio a través de una “compleja reacción química”.

“Esto cimenta la arena adaptada a cualquier forma, sea una columna sólida o ahora, por primera vez, en un ladrillo rectangular”.

Otras de sus características es que la dureza del material resultante se puede regular en función de las necesidades de uso.

Los responsables consideran que la orina es una especie de “oro líquido” que no se aprovecha y señalan, además, que los componentes no usados en este proceso son muy útiles para la creación de fertilizantes.

La creación de bioladrillos con urea tiene precedentes en Estados Unidos pero, de acuerdo con la UCT, esta es la primera vez que se hace a partir de orina humana real.