Redacción PH

En Haití, los enfrentamientos entre pandillas han dejado hasta ahora 471 víctimas, cifra que incluye los casos de decesos, heridos, desapariciones y ataques sexuales contra mujeres y niñas.

Además, se reportan por lo menos 3 mil personas desplazadas o que tuvieron que abandonar sus hogares por los hechos violentos que se registraron entre el 8 y el 17 de julio.

Informó la Organización de las Naciones Unidas (ONU), quien a través de Ulrika Richardson, coordinadora humanitaria de la ONU en Haití, llamó a las partes involucradas en los enfrentamientos a que pongan fin a la violencia y garanticen un corredor humanitario hacia la comuna de Cité Soleil, ubicada en el área metropolitana de la capital, Puerto Príncipe.

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Richardson ha apuntado que las necesidades en la zona son “inmensas y están creciendo debido a la pobreza, la falta de servicios básicos, incluida la seguridad y el aumento reciente de la violencia”.

“Naciones Unidas se compromete a continuar brindando ayuda a los niños, mujeres y hombres necesitados más vulnerables, de acuerdo con los principios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia”

Desde el magnicidio del presidente Jovenel Moise, la siempre convulsa situación política y económica de Haití se vio aún más golpeada.

El vacío de poder degeneró en una crisis de seguridad, con asesinatos y secuestros a diario, sobre todo en amplias zonas de la capital.

Además, el mandato del primer ministro, Ariel Henry, terminó oficialmente el 7 de febrero, lo que ha incrementado la crisis de legitimidad en el país y los problemas económicos.