Durante los próximos meses, Volkswagen de México prescindirá de cerca de 700 empleados que aceptaron alguno de los tres esquemas que ofreció la firma para reajustar su plantilla laboral: el retiro voluntario, la transferencia a otras fábricas del mismo grupo y el descanso por 2 años.

Mariano Bueno Sánchez, vocero del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz, Similares y Conexos de la Volkswagen de México (Sitiavw), recordó que el plazo para que sus compañeros aceptaran alguna de las 3 propuestas de la empresa, terminó el pasado viernes 29 de marzo.

La medida ya había sido anunciada con anterioridad, tras una serie de paros escalonados que ocurrieron ante las bajas ventas de la planta.

La primera opción, baja temporal, implica que los colaboradores dejarán de laborar en la factoría 2 años, de los cuales solo se les pagaría el primero, así como sus prestaciones. El empleado podría reincorporarse al trabajo al término de dicho periodo.

El segundo esquema es el retiro voluntario. Los que aceptaron este esquema deberán dejar la empresa completamente, con una liquidación al 200 por ciento respecto a un grupo salarial mayor al que pertenece el trabajador, más un bono de 400 mil pesos.

La tercera alternativa para los trabajadores era una transferencia, ya fuera a la planta de Audi, en San José Chiapa, o a la planta de motores de Silao, Guanajuato, aunque sin garantía de que haya base laboral para el trabajador. En este caso los empleados también recibirían una liquidación al 200 por ciento respecto a un grupo salarial más alto que el que tenían en la planta.

Mariano Bueno no especificó cuántos trabajadores aceptaron cuál esquema, aunque dijo que una vez que se hagan los ajustes correspondientes, ya habría condiciones para buscar a la Secretaría de Competitividad, Trabajo y Desarrollo Económico (Secotrade) para idear soluciones de recuperación de empleo.

Fuente: El Sol de Puebla/Pulso Laboral