La organización medioambiental WWF ha exigido que se abandone el uso de ciertos objetos diarios que utilizan ese material, como los cubiertos y platos desechables, bolsas de infusiones, toallitas húmedas, bastoncillos limpiadores y los microplásticos, presentes en cigarros electrónicos y cosméticos.

La razón es porque todos esos plásticos se convierten en residuos que dañan al medioambiente, exigió la organización a unos días de que en Paris comiencen las negociaciones para un histórico acuerdo global contra la contaminación plástica.

El llamamiento se hizo junto con la publicación de un informe, junto a la consultora británica Eunomia, en el que estudia los productos plásticos que más daño medioambiental están causando y estudia las medidas necesarias para eliminarlos.

El informe de WWF clasifica los plásticos en dos tipos: los arriba mencionados estarían en el de los que pueden fácilmente ser abandonados o su uso puede reducirse notablemente a corto plazo.

Un segundo grupo abarca otros que también necesitan ser sometidos a políticas de control y reciclado, aunque se reconoce que su control requerirá mayor tiempo.

En el segundo grupo figurarían productos tales como los envoltorios plásticos de alimentos y bebidas o determinados neumáticos, que WWF recomienda eliminar gradualmente en un plazo de alrededor de una década, con 2035 como fecha límite.

En caso de no hacer algo, se advierte que “la situación no hará sino empeorar, porque al actual ritmo en 2040 la contaminación plástica global se habrá duplicado (…) y el volumen de polución por estos materiales en nuestros océanos se habrá cuadruplicado”.

Aunque reconocen que el plástico es un material barato y versátil, de gran utilidad en muchas industrias, pero casi la mitad de los productos elaborados con él son de corta vida y tardarán siglos en degradarse, siendo en su mayoría consumidos en los países más desarrollados.

También se advierte que las medidas que ya han comenzado a tomar varios países, como

Aunque muchos países han comenzado ya a prohibir determinados productos plásticos de corta duración como bolsas o pajitas para las bebidas, la organización advierte que “las medidas no son suficientes”, por lo que es vital aumentar las limitaciones a productos que “contaminan los cursos de agua, inundan los mares y están entrando en nuestra propia cadena alimentaria”.

El plástico, que en los peores casos puede tardar millones de años en descomponerse, representa el 85 % de toda la basura marina, según el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente.

Con información de EFE