La cifra de personas detenidas y muertas durante el operativo de la Policía Civil y Militar de Río de Janeiro contra el Comando Vermelho en los complejos Alemão y Penha de Río de Janerio, sigue creciendo y actualmente asciende a 132 muertos y 81 detenidos.

De la cifra reportada cuatro policías figuran entre las víctimas mortales, confirmó la Policía Civil que hasta hace un día había informado que la cifra de fallecidos durante el operativo fue de 64.

En tanto la mañana de este miércoles, vecinos de las favelas, salieron a las calles para buscar a sus familiares, hijos, parejas, recuperando 64 cuerpos que fueron colocados en una plaza del barrio de Penha.

Los cadáveres, todos de hombres, quedaron tendidos en el suelo y habrían sido localizados en la zona boscosa de la favela.

En el operativo participaron aproximadamente 2 mil 500 agentes de seguridad de Río de Janeiro, quienes cumplieron 100 órdenes de arresto en un área de 9 millones de metros cuadrados.

El gobernador de Río de Janeiro, Cláudio Castro, aliado político del expresidente Jair Bolsonaro, describió lo sucedido como “el mayor operativo de las fuerzas de seguridad de Río de Janeiro”, al mismo tiempo que señaló que la operación busca combatir la expansión del Comando Vermelho, una de las más grandes bandas de narcotraficantes de Brasil.

El gobernador también reveló que el operativo fue resultado de una investigación que duró más de un año y se planeó durante más de 60 días.

Entre los detenidos están líderes del Comando Vermelho acusados de traficar con drogas en la región. El arresto de uno de ellos, Thiago do Nascimento Mendes, conocido como Belão.

También informó que durante el operativo fueron decomisados más de 100 rifles y una gran cantidad de drogas.

En tanto por la alta cifra de fallecidos, el Ministerio Público y la Defensoría Pública Federal ya solicitó explicaciones al gobernador, mientras que la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos dijeron estar “horrorizados” por la cifra.

No obstante, no es la primera vez que pasa algo así, tan solo en 2024 más de 700 personas murieron durante operaciones policiales en la zona.

La banda Comando Vermelho nació en una prisión de Río de Janeiro en los años 1970 como un grupo de autoprotección de los detenidos. Tiempo después la agrupación incursionó en el tráfico de cocaína. Desde entonces, se ha convertido en una organización criminal con presencia en todo el país y que mantiene su base de poder en los barrios más pobres de Río de Janeiro.