Más de 120 personas han fallecido por la represión de las manifestaciones en Irán que comenzaron tras la muerte el 16 de septiembre de la joven Mahsa Amini, según un nuevo balance de la oenegé Iran Human Rights (IHR), con sede en Oslo.

El conteo anterior de la misma fuente era de al menos 108 fallecidos durante las manifestaciones.

La muerte de Mahsa Amini encendió una chispa que dio origen a una ola de protestas. La joven kurda murió tres días después de ser arrestada por la policía de la moral por infringir supuestamente el estricto código de vestimenta femenina, que impone cubrir el pelo con un velo.

Según un recuento de la ONG, que contabiliza datos de varias ciudades, 122 personas murieron en la represión de las protestas.

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En tanto, la ciudad de Zahedán, en la provincia de Sistán Baluchistán, en el sureste, fue escenario de enfrentamientos durante varios días, tras las acusaciones de que un policía violó a una joven.

Según IHR, al menos 93 personas murieron en esos incidentes.

Entre los muertos en las protestas por la muerte de Mahsa Amini y los enfrentamientos en Zahedán hay 27 menores, indicó este lunes IHR.