La Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, en inglés) ha publicado una nueva normativa sobre las píldoras abortivas que permitirá a las cadenas de farmacias, como CVS o Walgreens, vender las pastillas de mifepristona en sus establecimientos.

La medida permitirá ampliar el acceso al aborto en los estados donde se permite el aborto, después de que la Corte Suprema anulara el año pasado este derecho a nivel federal.

La mifepristona es uno de los dos medicamentos utilizados por las clínicas abortivas para interrumpir un embarazo y para su adquisición se necesitará de una receta médica para obtener las píldoras. Anteriormente solo estaban disponibles en pocas farmacias a través de pedidos por correo o de médicos y clínicas certificados. 

Las farmacias necesitarán una certificación para dispensar el medicamento, mientras que los pacientes deberán completar un formulario de consentimiento. 

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La demanda de píldoras abortivas ha aumentado desde que la Corte Suprema, dominada por los conservadores, emitió un fallo histórico en junio pasado que anuló la sentencia de 1973 en el caso “Roe vs. Wade”, que había garantizado el derecho de las mujeres al aborto durante medio siglo. 

Las píldoras abortivas ya se usan en más de la mitad de los procedimientos estadounidenses para interrumpir un embarazo, aseguran los expertos, y se han convertido cada vez más en el centro de la batalla política y legal por el derecho al aborto desde la controvertida decisión de la Corte Suprema. 

La FDA autoriza el uso de la mifepristona durante las diez primeras semanas de embarazo. Aunque es seguro hacerlo, al menos, hasta la decimotercera semana, según estudios citados por el periódico The New York Times.