Lucía Yánez, la ex jugadora del Puebla que denunció acoso y la directiva la ignoró
Lucía Yánez, futbolista mexicoamericana que fue fichada en enero de 2024 por el Puebla, a principios de septiembre abandonó el país tras ser víctima de acoso, mismo que denunció ante la directiva y autoridades de Puebla, quienes no hicieron nada para apoyarla.
De acuerdo con la información publicada en W Deportes y Diario Grada, la futbolista no solo fue víctima de acoso en redes sociales, sino también fue agredida en el Estadio Cuauhtémoc y en su domicilio.
Los primeros ataques que sufrió fue en redes sociales, comenzando con perfiles falsos que crearon de ella o de sus familiares, incluso había cuentas que pedían dinero y perfiles en los que la hacían pasar como sexo servidora.
La atleta decidió ignorar el acoso virtual a pesar de que no se detuvo. Sin embargo el 8 de julio, tras el partido frente a Rayadas de la Jornada 1 del Apertura 2024, desde la zona de palcos del Estadio Cuauhtémoc se lanzaron volantes con fotografías de la futbolista, acusándola de tener relaciones con directivos, de ser racista por su nacionalidad estadounidense y muchos insultos más.
Los volantes fueron lanzados desde un área que no estaba abierta al público, excepto para miembros de la directiva.
Tas aquella agresión Lucía reportó el caso a Guillermo Cosío, director técnico en turno y Daniel Cessa, director deportivo, quienes le prometieron investigar, pero no debería hacer público el caso pues perjudicaría al club y a su carrera.
El acoso pasó a ser amenazas e incluso apedrearon el departamento donde vivía, el cual estaba en una privada con acceso limitado.
Nuevamente solicitó apoyo al Club, agresión por la cual los directivos le pidieron guardar silencio y le recomendaron apagar sus redes sociales.
Durante todo ese tiempo la jugadora dejó de ser convocada a los encuentros y pasó todo el tiempo en la banca.
El último partido al que fue convocada fue el del 1 de septiembre, Puebla vs San Luis, tras dicho partido recibió una nueva amenaza en la cual le aseguraban que si iba a Toluca, donde estaba pactado el siguiente encuentro, la iban a buscar.
La ex jugadora decidió recurrir a la Fiscalía General del Estado a denunciar los hechos. La afectada llevó pruebas, fotografías, capturas de pantalla de comentarios en su contra, amenazas y más elementos, sin embargo en la fiscalía consideraron que su caso no tenían fundamentos y se negaron a ayudarla.
Al no sentirse protegida y no contar con el apoyo del Club y las autoridades, la jugadora decidió regresar a Estados Unidos.
Previamente, la jugadora acudió nuevamente con Cosío y Cessa para informar de su salida, y además de que nuevamente le negaron ayuda, le advirtieron que no le iban a pagar, pues ella está dando por terminado el contrato.
Hasta el momento, ni el Puebla Femenil ni la Liga MX han emitido comentarios sobre el tema, sin embargo trascendió que Cosío, entrenador del Puebla Femenil fue cesado y Daniel Cessa, director deportivo, dejó su cargo.
En tanto, la afectada aseguró que si optó por seguir guardando silencio era porque quería seguir jugando en la Liga MX Femenil y temía que si se hacía público su caso, nadie más le daría una oportunidad.
Autor
Redacción PH