Trabajadores del Museo del Louvre protestan contra el turismo masivo cerrando el museo

El Museo del Louvre, emblema del arte mundial y destino de millones de turistas, cerró sus puertas repentinamente luego de una huelga espontánea de su propio personal quienes denunciaron las afectaciones que está causando el turismo masivo.
Los trabajadores decidieron paralizar actividades en plena jornada para denunciar que están agotados por la sobrecarga de visitantes, la escasez de personal y condiciones de trabajo.
La protesta ocurrió en plena jornada, dejando a miles de turistas perplejos ante la emblemática pirámide de cristal.
El colapso del museo, que recibe hasta 20 mil personas al día solo para ver la Mona Lisa, evidenció el punto crítico al que ha llegado el turismo masivo. Las protestas del Louvre se sumaron a una oleada de manifestaciones similares en Europa, donde comunidades enteras denuncian cómo el turismo afecta la vida local.
Mientras tanto, el gobierno francés, encabezado por Emmanuel Macron, anunció un ambicioso plan de renovación para rescatar el museo, con mejoras como una nueva sala para la Mona Lisa y una entrada adicional prevista para 2031. Sin embargo, los empleados señalan que las necesidades urgentes se ignoran: la infraestructura está deteriorada, hay fugas, variaciones de temperatura peligrosas para el arte y zonas de descanso insuficientes. A esto se suma una caída del 20 % en los fondos públicos del museo durante la última década.
En medio del caos, surgió una posible tregua: algunos trabajadores abrirían temporalmente una “ruta de obras maestras” que permitiría acceder brevemente a piezas icónicas como la Venus de Milo.
Mientras, el Louvre sigue en un limbo: ni completamente cerrado, ni plenamente funcional.
El Louvre recibió a 8.7 millones de visitantes el año pasado, más del doble de la capacidad de su infraestructura.
Autor
Redacción PH