Durante la Marcha del Orgullo en Estambul, al menos 54 personas fueron detenidas por las autoridades turcas, incluyendo abogados y periodistas, en lo que se considera una continuación de la represión que este evento ha enfrentado desde hace una década.

La presencia policial fue intensa en puntos estratégicos de la ciudad, lo que obligó a los organizadores a cambiar varias veces la ubicación de la concentración para evitar enfrentamientos.

Entre los detenidos se encontraban seis abogados y al menos tres periodistas, según informaron organizaciones como Kaos GL y la Confederación de Sindicatos Progresistas de Turquía.

Aunque siete personas fueron liberadas al caer la noche, 47 continuaban bajo custodia. La comunidad LGBTI+ ha recibido apoyo de figuras políticas como Kezban Konukcu, quien denunció los intentos del gobierno de estigmatizar al movimiento para mantener el poder.

La Marcha del Orgullo de Estambul, que antes reunía a decenas de miles de personas, ha sido restringida desde 2015, coincidiendo con el giro más conservador del gobierno encabezado por el Partido de la Justicia y el Desarrollo. Desde entonces, las autoridades han limitado severamente las manifestaciones públicas del colectivo LGBTI+, reflejando la creciente presión de sectores religiosos conservadores.