El senador colombiano Miguel Uribe, de 39 años y miembro del partido opositor Centro Democrático, falleció tras permanecer más de dos meses en estado crítico debido a un atentado en el que recibió disparos en la cabeza.

El ataque ocurrió el 7 de junio durante un evento político en Bogotá, perpetrado por un joven de 15 años. Su esposa, María Claudia Tarazona, confirmó la noticia y expresó su dolor en redes sociales, prometiendo cuidar a sus hijos y mantener viva la memoria de su esposo.

El atentado generó una fuerte conmoción en Colombia, evocando los años de violencia política en los que varios candidatos presidenciales fueron asesinados. Uribe era un firme opositor del gobierno de Gustavo Petro, promovía la libre empresa y proponía enfrentar el narcotráfico y los grupos armados con mano dura.

Las autoridades aún no han determinado los motivos del ataque ni quiénes lo ordenaron, aunque el gobierno ha insinuado la posible implicación de mafias o disidencias de las FARC, sin presentar pruebas.

La Fiscalía General informó que Uribe recibió dos disparos en la cabeza y uno en la pierna, y que se han capturado cinco personas, incluido el menor que disparó, por su presunta participación en el atentado. La fiscal Luz Adriana Camargo indicó que se investigan varias hipótesis, entre ellas la intención de desestabilizar al gobierno.

La facción disidente de las FARC negó cualquier responsabilidad en el ataque, mientras continúan los enfrentamientos entre grupos armados ilegales y las fuerzas militares.

Miguel Uribe provenía de una familia con fuerte tradición política: su abuelo Julio César Turbay fue presidente de Colombia y su madre, Diana Turbay, murió en 1991 durante un intento de rescate tras ser secuestrada por el Cartel de Medellín.

Uribe aspiraba a ser candidato presidencial en las elecciones de 2026 por el Centro Democrático, en un contexto político que apenas comenzaba a tomar forma.