Lunes, septiembre 29, 2025

29 septiembre, 2025

Luis Enrique Sánchez Fernández

Armenta-Mier, el primo incómodo y la lejana sucesión

Luis Enrique Sánchez Fernández

En la Puebla política nada se deja al azar. El calendario electoral dice 2030, pero el reloj del poder va adelantado. Alejandro Armenta, todavía en los primeros capítulos de su sexenio, ya dicta sentencia: Ignacio Mier no podrá sucederlo. Y lo repite con la puntualidad de un reloj de cuerda.

El argumento es casi novelesco: un parentesco lejano, un lazo de sangre que de pronto se vuelve dogma de Estado. “No puede porque es mi primo”, sentencia Armenta, como si el árbol genealógico fuera más importante que la voluntad popular. En la Puebla barroca, donde la retórica siempre fue arte, ahora descubrimos la genealogía como arma política.

Pero en el fondo, lo que late no es la sangre sino la enemistad. Armenta y Mier comparten apellidos lejanos, pero sobre todo comparten la desconfianza absoluta. El gobernador no quiere un sucesor que le recuerde sus propias derrotas internas. Y Mier, con su paciencia de ajedrecista, no olvida la partida perdida en 2024.

Hay tres finales posibles para esta tragicomedia.

El primero, el menos probable pero más sabroso para la crónica: Mier rompe el cerco, desafía el veto y, con el apoyo de la Federación y de las encuestas, se convierte en gobernador. Sería el “primo incómodo” transformado en héroe popular, el hombre que venció al apellido.

El segundo, el más realista: el veto funciona, las reglas partidistas se ajustan como guante y el candidato de Armenta hereda el trono local.  Mier, otra vez, se queda en la orilla, mascullando la vieja frase de que en política los parientes cercanos son más peligrosos que los adversarios.

El tercero, el más irónico: Mier no llega a Casa Aguayo, pero logra que medio gabinete, varios alcaldes y no pocas diputaciones lleven su sello. No es gobernador, pero tampoco cadáver político. Es la sombra que incomoda en cada foto oficial.

Alejandro Armenta, con su insistencia, busca escribir la historia antes de que ocurra. Puebla ya conoce ese libreto: los gobernadores que se sueñan dueños de la sucesión. A veces funciona, a veces no. La verdadera incógnita es si en 2030 la ciudadanía aceptará el guion ya dictado… o si, con un golpe de ironía, decidirá reescribirlo.

Es cuanto.

Autor

Luis Enrique Sánchez Fernández

Periodista, economista, historiador, universitario BUAP. Con más de 40 años en los medios, ha escrito en periódicos y revistas, ademàs colaborado para radio, televisión y portales digitales. Creador de Poblanerìas y fundador de PeriodismoHoy.com. Primer director de Radio BUAP hace 25 años. Impulsor del periodismo de investigación.

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