Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta de México, ha exigido una investigación a fondo por la trágica muerte de Miguel Ángel García-Hernández, un migrante mexicano de 32 años, quien perdió la vida la semana pasada tras un tiroteo en las instalaciones del Servicio de Migración y Control de Aduanas (ICE) en Dallas, Texas.

Durante la conferencia de prensa matutina de este 30 de septiembre, la mandataria informó que el gobierno mexicano ha presentado “cartas diplomáticas, varias, sobre este caso también, exigiendo que se haga una investigación a fondo”. Este reclamo se produce luego de que García-Hernández fuese desconectado del soporte vital, tras ser gravemente herido en el ataque ocurrido el 24 de septiembre.

El gobierno de México no solo ha presentado protestas diplomáticas, sino que también ha extendido apoyo directo a la familia del migrante fallecido, con quienes su administración ya está en contacto para brindarles apoyo tanto económico como moral, y para asistirlos en caso de que decidan “presentar una denuncia”.

La presidenta enfatizó que las cartas diplomáticas son una forma en que las autoridades mexicanas “muestran su desacuerdo sobre este tipo de casos y pelean por la justicia”, reflejando el compromiso de su gobierno con la protección de sus ciudadanos en el extranjero.

La presidenta Sheinbaum subrayó el rol del gobierno mexicano en estos casos, señalando que “Si hay una violación, pues intervenimos protegiendo a los mexicanos desde la protección consular que puedan tener, y si ellos quieren presentar denuncia, pues con el apoyo”.

García-Hernández, originario de México y residente en Dallas por más de 20 años, fue detenido en una parada de tráfico rutinaria antes del fatal incidente. Dejó atrás a su esposa, Stephany Gauffeny, quien espera su quinto hijo.

En el mismo ataque, perpetrado por un francotirador que luego se quitó la vida, también falleció Norlan Guzmán-Fuentes, un migrante salvadoreño de 37 años.