CNBV revoca licencia de CIBanco por lavado de dinero; inicia liquidación y pago a ahorradores

CIBanco ha iniciado su proceso de liquidación luego de que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) revocara su licencia.
La decisión se produce tras la sanción impuesta por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos el 25 de junio, que señaló al banco, junto a Vector e Intercam, por presunto lavado de dinero y tráfico ilícito de opioides.
Además de la prohibición de realizar operaciones con contrapartes estadounidenses a partir del 20 de octubre, determinada por el Tesoro, fue un factor decisivo, llevando a los accionistas a solicitar voluntariamente la revocación de su autorización por considerar esta “la mejor opción para los intereses de sus clientes”.
El principal problema de CIBanco fue su presunta facilitación de las operaciones delictivas. El Tesoro lo acusó de ser fundamental para el negocio de cárteles de la droga como el Cártel del Golfo y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Las autoridades estadounidenses indicaron que el banco facilitó pagos para empresas mexicanas involucradas en la adquisición de precursores químicos con fines ilícitos, citando incautaciones de cargamentos de metanfetamina y otros precursores entre 2012 y 2018.
Como parte del proceso de extinción, la CNBV informó que el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB) comenzará el pago de los depósitos asegurados a los ahorradores a partir del 13 de octubre.
Debe recordarse que de acuerdo a la legislación mexicana vigente se cubre hasta 400 mil unidades (equivalentes a unos 3.4 millones de pesos) por persona, aunque esta cobertura no aplica a depósitos a favor de accionistas o altos directivos del banco.
A partir de la fecha del anuncio, ya no se pueden realizar operaciones bancarias con CIBanco, a excepción de los pagos de créditos contratados por sus clientes.
Los orígenes de CIBanco se remontan a 1983 como casa de cambio, obteniendo su licencia bancaria en 2008.
Sin embargo, la investigación estadounidense provocó la fuga de clientes y el deslinde de fideicomisos, lo que resultó en una caída del 48% en sus activos a agosto de este año, que ascendían a 68 mil 658 millones de pesos.
Ante la inminente crisis, la entidad había intentado mitigar el impacto vendiendo su negocio fiduciario a Banco Multiva y su cartera automotriz a BanCoppel antes de la decisión final de liquidación.
Autor
Redacción PH