A un día de que se cumplan 17 años de los atentados terroristas en Estados Unidos del 11 de septiembre, una estructura de 30 metros de alto y 40 campanas, conmemora a cada una de las 40 víctimas del “Vuelo 93”, quienes han sido olvidados por la historia moderna.

Se trata de una torre de concreto y acero que recordará a cada una de las 40 víctimas que murió luchando contra los terroristas, que intentaron estrellar el Boeing 757, contra la Casa Blanca en Washington D.C.

El Vuelo 93 cayó en una zona rural de Pensilvania, había salido de Nueva Jersey y tenía como destino California. De las investigaciones posteriores se concluyó que su destino habría sido Casa Blanca.

Lejos de las teorías conspirativas que continúan reproduciéndose, Casa Blanca fue el único destino que no fue tocado por los terroristas, quienes asestaron contundentes golpes a las Torres Gemelas de Nueva York, y a la sede del Pentágono en Virginia, el cual resultó con daños menores.

A los pasajeros del Vuelo 93 se les reconoce su arrojo, pues tras enterarse por teléfono que su avión había sido secuestrado se organizaron y lucharon contra los terroristas por recuperar el control de la cabina.

El Monumento Conmemorativo Nacional del Vuelo 93 fue inaugurado Tom Ridge, exgobernador de Pensilvania, quien también fue el primer secretario del Departamento de Seguridad Nacional, agencia creada después de los atentados del 11 de septiembre.

“Será un concierto perenne de nuestros héroes. Con ese sonido todos los días conmemoraremos a quienes perdieron sus vidas para salvar otras”.

De acuerdo con Ridge, la estructura de unos 30 metros de alto emite un tono distinto por cada campana que se activa con el viento.

“Estas campanas responden a los gritos sin respuesta de las voces que callaron, pero son recordadas en las vibraciones de una torre monumental”, declaró el arquitecto del monumento, Paul Murdoch.

Cifras oficiales aseguran que aquel 11 de septiembre de 2001 murieron 3 mil 16 personas, incluyendo los 19 terroristas suicidas.