De enero a julio de 2018, el estado de Puebla refrendó su primer lugar en localización de tomas clandestinas, al registrar una toma cada 3 horas con 53 minutos, lo cual la colocó en el primer lugar a nivel nacional.

De acuerdo con el Instituto de Administración, Gestión, Vinculación Municipal (Igavim), con datos de Pemex, actualizados hasta el 12 de septiembre del presente año, la localización de tomas creció el 69.85 por ciento, al encontrarse mil 318 tomas, en comparación al mismo periodo de 2017, cuando el número ascendió a 776.

Aunque Hidalgo tuvo un incremento del 110.16 por ciento, por las mil 55 tomas de 2018, en comparación con las 502 del 2017, se posicionó en el segundo puesto pues cada toma se detectó cada 4 horas 51 minutos.

En Guanajuato se localizó una toma cada 5 horas con 2 minutos, sin embargo la cifra representa un decrecimiento pues en 2017 se encontraron mil 97, mientras que en el mismo periodo del presente año sólo se detectaron mil 16.

En Veracruz el crecimiento fue del 55.65 por ciento, al pasar de 611 a 951 en un año, es decir cada 5 horas con 22 minutos.

Jalisco presentó un incremento de 196.71 por ciento, al pasar de 304 a 902: una toma cada 5 horas con 40 minutos.

Tlaxcala, Ciudad de México, Oaxaca y Durango son los estados que presentan un crecimiento exponencial en el número de tomas.

En el caso de Tlaxcala aunque se registró una toma cada 19 horas con 53 minutos, el fenómeno aumentó en 655.88 por ciento, al pasar de 34 en 2017 a 257 en 2018.

La Ciudad de México suma una toma a las estadísticas cada 2 días con 15 horas, al pasar de 21 a 81 tomas en este año, es decir 285.71 por ciento.

Oaxaca vive una situación similar cada dos días con 16 horas, al pasar de 21 a 80; lo que representa un aumento de 280.95 por ciento.

Finalmente aunque en Durango se localiza una toma cada 10 días con 16 horas, su crecimiento fue del 900 por ciento, al pasar de 1 a 20, en el mismo periodo de 2017 a 2018.

Zacatecas, Quintana Roo, Nayarit, Guerrero, Colima, Campeche y Baja California Sur, fueron los únicos estados en los cuales no se reportó el hallazgo de tomas.