En el ayuntamiento de Puebla el hoyo financiero que dejó la administración que cerró Adán Domínguez Sánchez asciende a 547 millones de pesos, confirmó Héctor González Cobián, titular de Tesorería Municipal y Dulce Lilia Rivera Aranda, contralora municipal.

Informaron en conferencia de prensa este martes, al detallar que el faltante se localiza en tres sitios: 333.9 millones de pesos en compromisos de pago sin respaldo en los bancos; 116.9 millones por contratos que no tienen recursos disponibles para cubrirse y que tenían que pagarse con presupuesto de noviembre y diciembre, y que en su mayoría es obra pública.

En el segundo caso el funcionario apuntó que los recursos destinados a obra pública “eran recursos que le correspondían a la presente administración y no a la administración saliente”, mientras que el tercer faltante es por 96.2 millones de pesos y corresponden a rubros prioritarios que no estaban presupuestados para el pago de servicios básicos para la operación del Ayuntamiento y que están pendientes con empresas como Telmex, CFE y mantenimiento de equipo municipal.

Gónzalez Cobián agregó que la administración municipal dejó 232.8 millones de pesos en las arcas municipales, sin embargo los compromisos que dejaron pendientes ascienden a 445.9 millones de pesos.

Al mismo tiempo explicó que no pueden disponer en su totalidad de los recursos que dejaron, pues gran parte eran recursos del Ramo 33, que vienen etiquetados para ciertos conceptos de gasto.

Ante esta situación, la contralora municipal informó que iniciaron una investigación por las irregularidades financieras detectadas y en caso de que se confirmen faltas administrativas se procederá conforme a la ley, sin “filias ni fobias” y sin ser una “cacería de brujas”.

En ese tenor, recordó que durante el proceso de entrega-recepción de la administración se identificaron 368 observaciones, las cuales fueron notificadas a la administración saliente. Sin embargo, no se recibió la documentación necesaria para solventar estas observaciones.