El Servicio Federal de Aduanas de Rusia detuvo el intento de contrabandear casi una tonelada de colmillos de mamut a China en la región siberiana de Jabárovsk.

“Los aduaneros de Jabárovsk detectaron una tonelada de colmillos de mamut en las maletas de unos extranjeros. Dos hombres intentaron trasladar ilegalmente a China 939 kilogramos de marfil en 15 maletas a través del paso de Blagovéschensk”, señaló la Aduana rusa, que publicó fotos de los colmillos requisados.

En el paso de Blagovéschensk la ciudad rusa de ese mismo nombre coincide con la población china Heihe y están separadas por el río Amur.

“Durante la revisión del equipaje los contrabandistas no lograron explicar la procedencia de esta carga única, ni presentar permisos para la exportación de esta mercancía”, añadió la Aduana rusa.

“Según el dictamen de los especialistas en paleontología el hallazgo es de gran valor cultural”, señaló la agencia, por lo que las autoridades rusas iniciaron una causa penal por contrabando de bienes culturales en gran cuantía, que prevé una condena de hasta 10 años de cárcel y una multa de hasta un millón de rublos (234 mil pesos mexicanos).

“Se trabaja en establecer la identidad de todas las personas involucradas en el ilícito”, concluyó el Servicio de Aduanas, al señalar que en las investigaciones participa el departamento local del Servicio Federal de Seguridad de la región de Amur.

No es la primera ocasión en que sucede algo así. En diciembre pasado los aduaneros rusos detuvieron a un ciudadano chino que intentaba llevar a su país más de 3 mil fragmentos de colmillos de mamut con un peso de unos 40 kilogramos. Rusia sólo permite la exportación de colmillos de mamut y sus derivados con licencia del Ministerio de Cultura.

El cambio climático, y el consecuente derretimiento del permafrost en Siberia, han impulsado no sólo la cantidad de hallazgos de restos de estas extintas criaturas, sino también el contrabando.