Agustín Basave Benítez, diputado federal y expresidente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) renunció a su militancia, asegurando que es consecuencia de que el sol azteca perdió la “brújula ética” por lo que ya no tiene esperanza en su redención.

A través de una carta, dirigida a Manuel Granados, presidente del partido, el político reconoció que ya no existen condiciones para que el perredismo se “renazca a cabalidad en un partido socialdemócrata”.

“Con tristeza pero con convicción he decidido terminar mi afiliación al PRD: si bien me entristece separarme de su militancia, de esos miles de admirables mexicanos y mexicanas que se han jugado la vida para impulsar la democracia y construir una patria para todos, lo hago convencido de que ya no existen las condiciones para que el perredismo se libere de sus desviaciones cupulares y lastres tribales y renazca a cabalidad en un partido socialdemócrata”, expuso.

Agregó que perdió la esperanza de la redención del partido pero conserva el “privilegio” de haber dirigido el partido “histórico de la izquierda mexicana sin el cual no se puede entender la lucha por la democracia y la igualdad en México”.

Su renuncia es consecuencia de la alianza que para este proceso electoral hizo con el Partido Acción Nacional (PAN), unión que perjudicó al sol azteca, pues perdió varias representaciones y quedó reducido a un partido de la “chiquillada”.

Basave Benítez es el tercer perredista de los fundadores en renunciar, la primera fue Amalia García y días despúes Ifigenia Martínez hacia lo mismo.

En los tres casos, los ahora experredistas señalaron que al PRD sus líderes antepusieron sus intereses personales, antes que los del partido.