El pasado 9 de abril Alejandro Rojas Díaz Durán, senador suplente de Ricardo Monreal se soltó el pelo y presentó ante la Fiscalía General de la República una denuncia en contra de Luis Migue Barbosa Huerta por lavado de dinero, enriquecimiento ilícito, evasión de impuestos y compra fraudulenta inmobiliaria.

La denuncia registraba el hecho de que, desde el punto de vista de Rojas Díaz Durán el candidato a gobernador de Puebla había “…comprado ilícitamente la casa de Miguel de la Madrid”, a sus cuatro hijos, por un precio de 10 millones de pesos, que no era el precio real y que de dónde había sacado el dinero.

La gran influencia política de Ricardo Monreal en Morena logró que Alejandro Armenta retirara las denuncias ante el TEPJF.

Los buenos oficios del ex gobernador de Zacatecas han servido para, en su afán por controlar la estructura de Morena, movilizar a 20 senadores a favor de Armenta y en contra de Barbosa, de consentir las denuncias del primero en contra del segundo ante el TEPJF y de retirarlas como punto importante de la negociación.

Pero…

Pero… las denuncias de Alejandro Rojas Díaz Durán ante la FGR ¿seguirán su curso? ¿se retirarán?

¿Se han mantenido para forzar el cumplimiento de los acuerdos políticos a que se llegaron?