La asamblea del Comité Olímpico Internacional (COI), reunida en París, aprobó las sedes de los Juegos de Invierno de 2030 y 2304, siendo los Alpes Franceses y Salt Lake City, capital de Utah, Estados Unidos, las nuevas sedes.

La región de los Alpes Franceses será la sede de los Juegos de 2030, pero la decisión es “de forma condicionada” porque faltan garantías que solo estarán disponibles cuando se forme nuevo gobierno en Francia.

Las diferentes pruebas de los Juegos de 2030 se repartirán en cuatro sectores: Alta Saboya, Saboya, la zona de Briançon y las montañas de Niza.

Los Alpes ya habían recibido desde junio el visto bueno de la Ejecutiva olímpica, que a su vez había aceptado la recomendación de su Comisión de Futuras Sedes, pero el voto de la asamblea era obligatorio para cerrar la adjudicación.

La aprobación fue por amplia mayoría: 84 miembros del COI votaron a favor y solo cuatro en contra.

La concesión de los Juegos queda supeditada a que el próximo gobierno francés apruebe una serie de garantías, de las cuales el aún presidente Emmanuel Macron aseguró el próximo primer ministro las ofrecerá y habló asimismo de una futura ley olímpica para impulsar estos Juegos.

En concreto, falta una garantía de realización de los Juegos por parte del Gobierno francés y la confirmación de una contribución pública al presupuesto de organización por parte de las regiones de Auvernia-Ródano-Alpes y Provenza-Alpes-Costa Azul y del propio Gobierno.

El nuevo primer ministro debe firmar las garantías antes de octubre y el Parlamento aprobarlas antes de marzo de 2025.

Será la cuarta vez que Francia organice unos Juegos de invierno, tras Chamonix en 1924, Grenoble en 1968 y Albertville en 1992, y la séptima que albergue una cita olímpica, ya que París fue sede de los de verano en 1900 y en 1924, antes de los que inaugurará este viernes.

El único aspirante

El Comité Olímpico Internacional (COI) también votó por la sede de los Juegos de Invierno de 2034, eligiendo a Salt Lake City.

La designación de la capital del estado de Utah, que ya organizó unos Juegos de Invierno en 2002 y que cuenta con la infraestructura necesaria, estaba fuera de toda duda desde que el COI la seleccionó el pasado noviembre para entablar un “diálogo específico”.

Salt Lake City fue elegida con 83 votos a favor, seis en contra y seis abstenciones.

“Estamos listos, todo está en su lugar”, aseguró el jefe de la candidatura, Fraser Bullock, a los miembros del COI.

Sin embargo su candidatura también fue aprobada con condiciones, en este caso fue una cláusula de cancelación de la sede “en caso de que no se respete plenamente la autoridad suprema de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA)”, explicó si vicepresidente John Coates.

Esto por el caso de los 23 nadadores chinos que dieron positivo en 2021 sin ser sancionados.

La apertura por parte de la justicia estadunidense de una investigación penal sobre la gestión de este caso de la AMA alarma al COI y a las federaciones internacionales, que temen que Estados Unidos se erija en una nueva “policía antidopaje” en nombre de la ley Rodchenkov, por la que se atribuyen jurisdicción extraterritorial, por lo que se busca es que Estados Unidos no busque presionar o cuando la AMA emite un fallo.