Con la expulsión del embajador canadiense en Riad, el gobierno de Arabia Saudita concreta el rompimiento diplomático y comercial con Canadá, tras las críticas emitidas por su gobierno por la detención de un grupo de activistas.

En un comunicado, el gobierno saudí dio a conocer que desde este 6 de agosto, Dennis Horak, su embajador en Riad, tendrá 24 horas para abandonar el país tras ser declarado persona no grata.

De igual forma, quedaron suspendidas todas las transacciones comerciales y nuevas inversiones en Canáda, declaró el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado.

La medida se presenta luego de que Ottawa criticara al reino saudita por los arrestos de un grupo de activistas.

Puntualmente, se trata de un comunicado de la Cancillería canadiense en la que instó a Riad a dejar libres a varias personas detenidas por defender los derechos de las mujeres.

Tal acción fue vista como una “injerencia flagrante en los asuntos internos”, por lo que tampoco descartan tomar nuevas medidas si Canadá da “un paso más en esa dirección”.

Al respecto la cancillería canadiense insistió en que seguirán luchando por la protección de derechos humanos, a pesar de la “seria preocupación” que les causa el congelamiento de las transacciones comerciales entre ambos países.

“Canadá siempre seguirá luchando por la protección de los derechos humanos, incluidos los derechos de las mujeres y la libertad de expresión en todo el mundo”, indica el comunicado.