Las cartas están sobre la mesa y los jugadores esperan la reacción del contrario para revirar con la siguiente jugada. La revisión o la presencia de la Auditoría Superior del Estado sigue en juego: más allá de los dimes y diretes, las cartas, los jugadores, las fuerzas que intentan inclinar la balanza para uno u otro lado se mueven, apuestan, crecen, recurren a nuevas estrategias.
Alfonso Esparza se ha negado a sentarse a la mesa con Francisco Romero Serrano y recurrirá a la Auditoría Superior de la Federación; Luis Miguel Barbosa insiste en que la autonomía no la hace inauditable y es mejor que el rector colaboré en la revisión.
Que los tribunales determinen y decidan parece ser el desenlace en el desacuerdo.
Mientras, los actores políticos no dejan de moverse alrededor del tema.
Desde Emilio José Baños Ardavín, rector de la UPAEP, pasando por la UPVA 28 de Octubre y el Observatorio Ciudadano Laboral han dado su apoyo a la BUAP, argumentando respeto a la autonomía.
Al interior de la Benemérita, las cartas empiezan a abrirse: la Liga Estudiantil Espartaco (LED) y un grupo de jubilados de la BUAP han publicado sendas cartas en la que exigen transparencia y rendición de cuentas al rector Esparza Ortiz.
Lo anterior como consecuencia del posicionamiento de los directores de unidades académica a través de un desplegado, el acuerdo del Consejo Universitario, además de que en algunas escuelas y facultades se han realizado asambleas generales para fijar posiciones respecto a la diferencia que provoca la revisión posible de la ASE.
Esto no ha terminado.
La posturas empiezan a subir de tono y nuevos actores empiezan a involucrarse.
¿Hasta donde?
¿Hasta cuándo?
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Luis Enrique Sanchez Fernández es periodista; ha escrito para impresos en papel, radio, televisión y portales digitales. Es universitario, historiador y cronista.
