En la Universidad Pontificia de México se llevó a cabo el taller “Fortalecimiento de Capacidades de Negociación en Sacerdotes y Agentes”, con el fin de brindar herramientas a sacerdotes y laicos para dialogar con integrantes del crimen organizado.

En el curso participaron 70 personas de distintas ciudades del país, en un esfuerzo por reducir la violencia mediante métodos pacíficos y pastorales.

El arzobispo Carlos Garfias Merlos explicó que el objetivo es fomentar la colaboración entre la Iglesia, autoridades y sociedad civil para acercarse a los grupos criminales, ayudando a su rehabilitación y mejorando las condiciones de seguridad para comunidades vulnerables. Mencionó la necesidad de acuerdos de paz informales, especialmente en regiones afectadas por la delincuencia como Guerrero.

Durante el taller, se enseñaron técnicas de diálogo y negociación, inspiradas en experiencias internacionales como la diócesis de San Buenaventura en Colombia. Entre los materiales analizados estuvo el estudio “Negociando con grupos criminales violentos” (2021), que ofrece estrategias para reducir riesgos y fomentar acuerdos pacíficos.

Los participantes también estudiaron casos como el conflicto entre Los Zetas y el Cártel de Sinaloa en La Laguna, que generó una ola de violencia entre 2008 y 2013. Estos ejercicios buscan entender cómo interactuar con actores violentos en contextos reales para proteger tanto a las comunidades como a los agentes religiosos.

De acuerdo con el Centro Católico Multimedial reveló que en 34 años han sido asesinados 80 miembros de la Iglesia, incluidos sacerdotes, laicos y religiosos, de los cuales 24 casos sucedieron durante el sexenio de López Obrador, donde además se registraron múltiples ataques a templos y cientos de amenazas.

Además, también se observó que en el 42% de los ataques fueron perpetrados por grupos organizados especializados en el robo de arte sacro.