Donald Trump, presidente de Estados Unidos, firmó una orden ejecutiva que impone aranceles del 50% a productos semiacabados de cobre y derivados intensivos en cobre, en nombre de la seguridad nacional. Esta medida entrará en vigor a partir del 1 de agosto, según informó la Casa Blanca.

Los productos como cátodos, concentrado de cobre y chatarra quedarán exentos de los aranceles. Esta decisión se basa en una investigación realizada bajo la Sección 232, que Trump ordenó en febrero, enfocada en evaluar riesgos a la seguridad derivados de estas importaciones.

Junto con los aranceles, la orden establece nuevas reglas para fortalecer la industria nacional del cobre. Por ejemplo, se exigirá que el 25% de la chatarra de alta calidad producida en Estados Unidos se comercialice localmente, y también se incrementarán gradualmente los porcentajes de insumos nacionales hasta llegar al 40% en 2029.

La iniciativa busca impulsar el desarrollo interno en sectores clave como la defensa, la electrónica y el automotor, al mismo tiempo la medida afectará a países como Chile, Canadá y México, hasta ahora sus principales proveedores de productos de cobre.