El fallo del Instituto Electoral del Estado (IEE) y la postura de Martha Erika Alonso Hidalgo dejaron más dudas que respuestas, pues aunque presuntamente se pronuncien contra la violencia política que ataca a las mujeres, es la primera vez que actúan contra ella.

En los últimos 4 años han sorprenden cinco casos que dejan entrever un sesgo de parcialidad, no sólo del IEE sino también de la candidata quien ha sido duramente criticada, ya que durante el sexenio de Rafael Moreno Valle, su esposo, mantuvo una postura neutral ante varios de los casos, y –en la mayoría de las veces- sólo respondió a los ataques personales.

Blanca Alcalá Ruiz

En el proceso de 2016, la candidata más atacada fue la priista Alcalá Ruiz, expresidenta municipal, quien fue víctima de varias denostaciones, siendo el principal tópico su relación con Mario Marín Torres.

También fue atacada con periodicazos y campañas negras, en las cuales se exhibían las presuntas incongruencias en su patrimonio o su relación con constructoras.

Asimismo, muchos de los ataques ocurrieron desde diciembre de 2015, mes en el que la también senadora, era una aspirante al cargo.

Los ataques vinieron a través de varias campañas como “Blanca Alcalá no tiene nada de Blanca” o con hashtags como #YoNoVoyConBlanca y #LaBlancaDeMarin.

Mismo ataque ha sido retomado durante esta campaña, ahora para agredir a Nancy de la Sierra Arámburo y Alejandro Armenta Mier.

Ana Teresa Aranda

“La Doña” tuvo que sortear una serie de candados que desde el Congreso de Puebla, en su mayoría diputados morenovallistas, impulsaron haciendo muy difícil –por los tiempos considerados- que un ciudadano sin trayectoria política llegue a la boleta electoral.

Su primer tropiezo lo tuvo con la dirigencia que co-dirigia Alonso Hidalgo en 2015, pues a pesar de haber renunciado en 2014, cuando el blanquiazul era dirigido por Rafael Micalco Pérez quien, presuntamente, no le aceptó la renuncia.

Por ello, en 2015 tuvo que impugnar ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Tepjf), la omisión de la dirigencia nacional y estatal del PAN de no aceptar su renuncia al partido.

Tras lograr eliminar los candados que el Congreso local impuso mediante una reforma al Código Electoral, la expanista se subió a la contienda.

Parte de su plataforma de campaña se basó en denostar a la administración de Rafael Moreno Valle, discurso que la posicionó como la candidata más crítica, lo cual le habría servido para obtener más votos en la elección de 2016, que los partidos satélites que respaldaron la candidatura de Antonio Gali Fayad.

El más reciente ataque ocurrió en abril de 2017, cuando denunció persecución contra ella y los panista que la apoyaron en su campaña, ordenado por el Comité Directivo Estatal del PAN.

De acuerdo con Aranda Orozco, la Fiscalía General del Estado (FGE) habría girado una orden de aprehensión en su contra por la presunta falsificación de firmas.

La expanista denunció que un grupo de ministeriales habría estado rondando su casa y montado un operativo, sin embargo la detención no se llevó a cabo pues ella no estaba en la ciudad.

Curiosamente, de manera oficial la FGE negó que se haya intentado detener a la excandidata, incluso aseguró que la información era “falsa” y que el operativo nunca se realizó.

Roxana Luna Porquillo

Mientras formó parte de la oposición fue severamente criticada y atacada en redes sociales, ya que tomó como bandera de lucha el caso Chalchihuapan y la muerte del menor José Luis Tehuatlie Tamayo.

En 2014, fue el mismo Miguel Barbosa Huerta, ahora candidato a la gubernatura de Puebla, quien exigió la expulsión de la candidata, por el despliegue mediático que hacía de la muerte del menor.

Incluso en ese mismo año, en redes sociales a través del HT #RoxanaLunaAsesina se buscó posicionar la versión oficial de lo ocurrido en Chalchihuapan.

Al lado de Socorro Quezada Tiempo, entonces presidenta estatal del PRD, lograron contener a las facciones que exigían para la minigubernatura ir en alianza con el blanquiazul, lo cual tuvo un costo político para Quezada Tiempo.

Durante su campaña a la gubernatura en 2016, sorprendió la innecesaria rapidez y el protagonismo de la Fiscalía General del Estado (FGE), al exhibir fotografías de la tarjeta de circulación del auto de la candidata y el interior del vehículo en dónde llevaba artículos de promoción con el logo del PRD, ya que su automóvil se vio involucrado en un accidente vial en el cual un niño resultó atropellado.

Finalmente en este 2018, la también exdiputada federal regresó como candidata de la alianza que encabeza PAN-PRD-MC, buscando –otra vez- una curul en la cámara baja.

Aparentemente la candidata ya olvidó todo lo ocurrido con anterioridad y tras fumar “la pipa de la paz” con quienes pidieron su cabeza en años anteriores, ahora hace campaña a su lado, asegurando que ya todo “está perdonado”.

Socorro Quezada Tiempo

En el caso de la ahora diputada independiente Quezada Tiempo, siempre crítica y opuesta al morenovallismo fue expulsada del partido que dirigió a nivel local “por traición”.

En su momento, además de haber evitado la alianza con el PAN para la mini, denunció a los militantes de su partido ligados al morenovallismo que en los comicios de 2016 operaron públicamente a favor del candidato del PAN a la gubernatura, Antonio Gali Fayad, queja que tampoco prosperó.

Por ello, Enrique Rivera Martínez, representante del PRD ante el Consejo General del IEE, dio inicio al proceso sancionador que culminó con su expulsión.

En su lugar quedó Carlos Martínez Amador, expriista, diputado local por el sol azteca y considerado uno de los más cercanos al morenovallismo, junto con Arturo Loyola González y Jorge Benito Cruz Bermúdez.

Para revertir la acción, la diputada recurrió al Tribunal Electoral del Estado de Puebla (TEEP) y al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Tepjf), ambos organismos rechazaron las impugnaciones.

Nancy de la Sierra Arámburo

Otra más que ha sido víctima de ataques es la ahora candidata al Senado de Morena, Nancy de la Sierra.

La expriista ha sido señalada públicamente como “la candidata de Mario Marín Torres”, de hecho fue Ricardo Anaya Cortés, candidato a la presidencia de México quien retomó esa estrategia.

¿Se acuerdan del exgobernador Mario Marín? ¿Están de acuerdo que fue un mal gobernador? ¿Están de acuerdo que lastimó muchísimo al estado de Puebla? (…), pues cómo explicar que su gente más cercana, muchos colaboradores más cercanos son hoy candidatos al Senado de Morena”, dijo durante su primera visita a Puebla.

A partir de ahí, desde el blanquiazul comenzaron a atacar a la candidata, exhibiendo incluso fotografías de su boda en las cuales aparece Marín Torres quien fue uno de los testigos de su matrimonio.

En varias ocasiones la candidata se ha visto obligada a salir a defender su candidatura, pues hacen de su pasado priista un lugar común.

Hasta el momento ha presentado una denuncia ante la Fepade contra Mario Riestra Piña, candidato al mismo cargo que ella, por las expresiones misóginas y denostativas que ha lanzado en su contra.

Como priista, también tuvo que sortear campañas negras y ataques, entre ellos una presunta grabación telefónica con Juan Manuel Vega Rayet, para la entrega de un padrón de Prospera, la campaña #LadyTeziuteca, y la detención de ocho de sus colaboradores en Teziutlán.

Violeta Lagunes Viveros

Más allá de sus métodos para operar a favor o en contra de algún candidato, Lagunes Viveros fue violentada por el comunicador Fabián Gómez quien en una columna publicada el 11 de febrero, en la cual la califica de “promiscua ideológica”, para después entremezclar juicios políticos y personales en contra de la expanista.

Entre los calificativos que colocó el comunicador está la de “nombre de fichera”, que se tiene que conformar con lo que sus amantes le tiran, le dicen “empínate al suelo”.

Su caso es el único por el cual la ahora candidata Alonso Hidalgo se ha pronunciado, en un acto de “sorodidad”.

Más casos

Ruth Zárate Domínguez y Ruth Rodríguez Huerta, regidoras de Tecamachalco han señalado a Inés Saturnino López Ponce, edil emanado del PAN, de diferentes agresiones que van desde la falta de pago de sus sueldos, agresiones en las sesiones de Cabildo y la promoción de protestas “ciudadanas” en su contra, solo por no estar de acuerdo con él.

A la fecha y casi al término de su administración, López Ponce ignoró todos los citatorios y emplazamientos, aseverando que “no sabía”, situación por la que la dirigencia estatal del PAN no se pronunció.

Mención obligada es Elia Tamayo Montes, madre del menor José Luis Tehuatlie, quien además de tener que lidiar con la pérdida de su hijo, se convirtió en referencia obligada para todos aquellos que se colgaron de su demanda para criticar al morenovallismo.