20 enero, 2021
Redacción PH
Un nuevo estudio sobre la proteína SARS-CoV-2 permitió descifrar el COVID-19 utiliza una especie de camuflaje de azúcares para esconderse del sistema inmune y así no ser atacado; los científicos lo llaman: el glaseado del coronavirus.
Los azúcares, son las biomoléculas más comunes en el planeta, y son las responsables de la comunicación entre células. Como la mayoría de las proteínas y más estructuras biológicas, el SARS-CoV-2 también cuenta con una capa externa de azúcares fundamental para su proceso infeccioso.
El estudio requirió del uso de computadoras muy potentes debido a que los azúcares tienen movimientos rápidos y no pueden ser analizados con tecnología microscópica común.
Elisa Fadda, coautora e investigadora en la Universidad de Maynooth, en Irlanda, explicó que el camuflaje de azúcares que utiliza el COVID-19, ayuda a estabilizarlo y pasar desapercibido por el sistema inmune durante todo el proceso de infección; por lo que atacar la capa de azúcares, desestabilizaría todo el virus.
“El coronavirus ha desarrollado un glaseado indistinguible del de nuestras propias células y consigue pasar desapercibido. Si la proteína pululara por ahí ‘desnuda’, nuestro sistema inmunitario la reconocería inmediatamente como una amenaza. Gracias a los azúcares, el virus no parece un extraño.”Elisa Fadda
Rommie Amaro, investigadora de la Universidad de California en San Diego, enfatizó en que conocer una nueva imagen del SARS-CoV-2 con su camuflaje de azúcares, permitirá avanzar en la creación de nuevos medicamentos que se encarguen de debilitar y eliminar el virus.
Según la información obtenido, la parte superior de la proteína de COVID-19 solo está cubierta con azúcares en un 62 por ciento, por lo que hay espacio disponible para que los anticuerpos entren y sean más eficaces contra el virus.
Rovira utilizó como ejemplo el antiviral Tamiflu, el más recetado para la gripe. Este, también se encarga de eliminar los azúcares del virus de la gripe que invade nuestras células y produce infección.
La estructura química del Tamiflu es muy similar al ácido siálico, por lo que engaña a las proteínas del virus de la gripe, las bloquea y reduce el avance de la enfermedad
El objetivo de las investigaciones es crear un medicamento que funcione contra el COVID-19, tanto como el Tamiflu con la gripe.
Con información de SDP Noticias