4 julio, 2019
redaccionph
Las Islas y Áreas Protegidas del Golfo de California, al noroeste de México, hábitat de la vaquita marina, fueron inscritas en la lista del Patrimonio Mundial en peligro, debido a la preocupación por la inminente extinción de esta especie, confirmó la Unesco.
La decisión fue tomada en la 43º reunión del Comité del Patrimonio Mundial que se celebró en Bakú, capital de Azerbaiyán y se enmarca en la percepción que existe de que el gobierno mexicano relegó la protección de la vaquita marina, la marsopa más pequeña del mundo, en su lista de prioridades.
“México ha realizado esfuerzos para proteger esta especie amenazada, incluyendo la creación de un área de refugio donde viven las pocas vaquitas restantes y la promoción de artes de pesca alternativas a las redes de enmalle, responsables de la muerte por asfixia de esos mamíferos marinos”, señaló el organismo con sede en París.
“A pesar de estas medidas, sólo quedan unos diez especímenes de vaquita hoy en día”, en comparación con casi 300 individuos censados en 2005, lamentó la Unesco.
La vaquita marina, una especie de marsopa endémica del Golfo de California, es víctima de la creciente caza ilegal de totoaba, una especie cuya vejiga natatoria o buche es un codiciado manjar en China, donde se paga hasta 100 mil dólares por pieza.
La vaquita queda atrapada en las redes de totoaba y muere ahogada.
Aunque desde 2015 el gobierno mexicano incrementó esfuerzos para proteger a la especie, con el expresidente Enrique Peña Nieto liderando personalmente iniciativas de preservación, la nueva administración de Andrés Manuel López Obrador, que asumió en diciembre, enfocada en combatir la pobreza y la corrupción, ha dejado el tema casi fuera de la agenda.
El último hallazgo de un ejemplar muerto en una red de enmalle ocurrió en pasado marzo, tras lo cual organismos ambientalistas exigen medidas más contundentes por parte de las autoridades mexicanas para “fortalecer sus actividades de monitoreo para evitar la extinción inminente de la vaquita y asegurar que el área donde se concentran los últimos ejemplares esté completamente exenta de redes de enmalle”.