PeriodismoHoy

10 julio, 2019

redaccionph

Fallece Armando Ramírez, el cronista de Tepito

El escritor, cronista y periodista Armando Ramírez falleció este miércoles a la edad de 67 años, informaron sus hijos en redes sociales.

En su mensaje publicado en redes sociales no dieron mayores detalles sobre el deceso del autor de “Chin Chin el Teporocho”, “Quinceañera”, “Déjame”, entre otros.

Ramirez nació en el barrio de Tepito el 7 de abril de 1952, y aunque nunca contó con la formación académica necesaria, su talento lo llevó recibir un premio Ariel en 1977 en la categoría de Mejor Ópera Prima por la adaptación al cine de “Chin Chin el Teporocho”.

Ramírez dominaba el lenguaje del barrio Bravo, los juegos de palabras, el albur, el léxico altisonante, reflejando la vida de las zonas populares, combinado con su talento, lo cual lo llevó a convertirse en uno de los pioneros en el movimiento de la literatura urbana.

Otras de las obras que le dieron el reconocimiento nacional fue la también versión cinematográfica de “La noche de calífas: ¡Un macho nunca se abre!”, basado en el libro de su autoría con el mismo título.

Desde 1974 fue colaborador y fundador del colectivo Tepito Arte Acá junto a los artistas plásticos Daniel Manrique, Julián Ceballos Casco, y Felipe Ehrenberg. De dicho proyecto nacieron algunas publicaciones, como lo fue el periódico “El ñero” y la revista literaria “Desde el zaguán”.

En sus trabajos más recientes se desempeñó como jefe de información de “Hoy en la cultura” de Canal Once, fue guionista de programas de televisión, comentarista de “Letras vivas”, programa conducido por José Agustín y en “Detrás de la noticia” con Ricardo Rocha.

También colaboró en medios como Unomásuno, Imevisión y en el noticiario de Televisa, “Matutino Express” con el segmento “¿Qué tanto es tantitito?”, en las que presentaba una serie de crónicas sobre la ciudad y la cultura popular.

Cabe recordar que apenas el sábado se realizó la presentación de su último libro “Déjame”, en la Fábrica de Artes y Oficios (Faro) de Oriente, donde no acudió, pero la obra fue abanderada por su amigo Emiliano Pérez Cruz.