27 agosto, 2019
redaccionph
Aunque en Puebla el número de tomas clandestinas para el robo de combustible se disparó en 2018, colocando al estado en los primeros lugares, durante 2019 el número de tomas localizadas ha disminuido pues las bandas han migrado al robo de gas LP.
Pese a ello dos municipios poblanos no sólo se mantienen en entre los primeros 20 con más tomas clandestinas localizadas, sino que de enero a julio han registrado un crecimiento del 534 y 960 por ciento, respectivamente.
Uno de ellos es Huauchinango, uno de los municipios colindantes con Veracruz, donde el ilícito creció en 534 por ciento, al reportar 187 tomas, lo que contrasta con las 35 reportadas en el mismo periodo durante el 2018.
Las cifras se dan pese a que el municipio serrano fue una de los primeros a donde llegaron los programas de Andrés Manuel López Obrador, creados para combatir la pobreza y dotar a los grupos más vulnerables de herramientas y recursos para mantenerse alejados de actividades ilícitas.
Tepeaca es el segundo municipio incluido en el listado al pasar de 15 tomas en 2018, a 144, lo que representa un incremento del 960 por ciento en comparación al año anterior.
Sin embargo, ambas demarcaciones están fuera de los primeros lugares, siendo Hidalgo el nuevo estado huachicolero, al incluir en el top ocho municipios, de los cuales tres están en los primeros lugares (Cuautepec de Hinojosa, Tula y Atotonilco).
En tanto es Tlahuelilpan, municipio que fue testigo de la explosión de un ducto perforado clandestinamente y Ajacuba, ambos municipios hidalguenses, los que reportaron el mayor crecimiento, con 1092 y 1029 por ciento, respectivamente.
El listado también incluye dos municipios del Estado de México, uno de Veracruz y Querétaro y cuatro de Tamaulipas, de los cuales Altamira y González reportaron una reducción de tomas.