Miercoles, abril 02, 2025

31 octubre, 2021

Luis Enrique Sánchez Fernández

Relaciones sexuales, “sin pecado concebido”

Las relaciones sexuales fuera del matrimonio o de la relación entre una pareja, han sido culturalmente reprobadas. Y por tanto sujetas a la pretensión legal, formal u oficial de descalificarlas, reducirlas, omitirlas, negarlas, o pretender olvidarlas o que no existen.

Que no forman parte de una sociedad que debe reglamentarlas y controlarlas.

Como a cualquier actividad económica y de compra y venta.

La prostitución, la compra-venta de favores u obligaciones sexuales siempre ha existido en la historia de la humanidad.

En la antigua Roma, los burdeles estaban atascados de prostitutas que sin vigilancia y sin sanciones ejercían su actividad a cambio de dinero.

La Grecia antigua no escapa a esta socorrida actividad, aunque, para beneficio del estado griego, estaba regulada y ellas o sus proxenetas, debían pagar un impuesto. Heteras o meratrix, esos nombres recibían, estaban registradas y debían cumplir obligaciones.

Trato diferente en Roma y en Grecia.

Aquí cerca, En España, La Nueva España, España, Islas Filipinas, Honduras, Nicaragua y Guatemala tenían la particularidad de estar sometidas a prácticas religiosas.

El “Delito de Solicitación” fue común y recurrente en la época colonial. La confesión ante el sacerdote, implicaba el “riesgo” de que la penitencia para los “pecadores” fuera, por orden del cura, exponerse a “actos torpes y deshonestos con él o terceras personas”.

Favores o condenas sexuales que eran el camino a la absolución. La Santa Inquisición lo combatió durante tres siglos, pero no pudo acabar con esa “penitencia”.

Sobre todo porque el Santo Oficio lo consideraba solo una “debilidad carnal y necesidad de afecto y cariño” por parte del sacerdote implicado.

Solo un ejemplo.

Mantener esa actividad escondida, pretender ignorarla y no enfrentarla en atención al beneficio social, de compradores y vendedoras de favores sexuales, en pleno siglo XXI, es ignorancia y un retorno a la Edad de Piedra.

Seguiré insistiendo. Regularla, atenderla para beneficio de vendedoras y compradores, para evitar la explotación, cuidar la salud, evitar robos, rodearla de medidas legales y de protección, de obligación para quienes venden y quienes consumen, deberá ser una prioridad para el gobierno municipal que encabeza Eduardo Rivera Pérez.

Es cuanto.

Mis contactos digitales:

@luisenriquesf
facebook.com/luisenrique.sanchezfernandez
facebook.com/luisenriquesf
instagram.com/Luisenriquesf
[email protected]


Luis Enrique Sanchez Fernández es periodista; ha escrito para impresos en papel, radio, televisión y portales digitales. Es universitario, historiador y cronista.

Todas las entradas

La BUAP de algunas manos se agotó

La Benemérita Universidad Autónoma de Puebla es ahora presa, rehén de intereses ajenos a su esencia. Anda, la Institución, en...

LEER NOTA

Lilia Cedillo y los cambios en la gestión rectoral

Lilia Cedillo es rectora de la BUAP. Académica, pero sobre todo Universitaria. No hay duda. Es auténtica. Ahora, presa y...

LEER NOTA

BUAP, una crisis controlada

Varios factores coincidieron para meter a la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla en una crisis que pudo ser de lamentables...

LEER NOTA

Puebla se distingue por la pobreza 

El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, (CONEVAL) ha publicado datos que muestran que la ciudad...

LEER NOTA

Agua para Puebla, ¿hasta cuándo?

En 2013 Rafael Moreno Valle concesionó el servicio de agua a Concesiones Integrales por un período de 30 años, en...

LEER NOTA