26 mayo, 2021
Redacción PH
Redacción PH
La Comisión Europea propuso este miércoles que las grandes plataformas digitales como Facebook o Google se comprometan a retocar la parte de sus algoritmos que alimenta e incentiva de forma directa la desinformación en línea.
También les pidió que expliquen con claridad sus acciones contra este fenómeno, así como que evalúen públicamente sus deficiencias en esta área.
La propuesta viene a reforzar el código de prácticas contra la desinformación firmado en 2018 entre Bruselas y plataformas como Google, Facebook, Twitter, Microsoft, TikTok o Mozilla, a quienes se les ha venido exigiendo un esfuerzo cada vez más intenso para luchar contra actores que emplean el altavoz de las redes sociales para distribuir desinformación y, especialmente, para no incentivar estos comportamientos en línea.
Tres años despues la organización insiste en el llamado porque ninguna de las plataformas ha cumplido al 100 por ciento.
Uno de los compromisos clave que propone Bruselas apunta directamente a los opacos algoritmos de estas plataformas e insta a los gigantes digitales a comprometerse con “medidas concretas para mitigar los riesgos” de que los algoritmos alimenten “la expansión viral de desinformación”, con acciones como excluir de sus recomendaciones al contenido desmentido y a los actores que publican desinformación.
A la inversa, el algoritmo también debería favorecer la visibilidad de información de confianza de interés público.
También figuran en la propuesta nuevas responsabilidades para las plataformas con vistas a desmonetizar la desinformación y evitar que haya incentivos a este fenómeno; proponen limitar, por ejemplo, el posicionamiento de anuncios junto a contenido engañoso o malicioso, de forma que no sea lucrativo distribuir información falsa.
De acuerdo con Bruselas no se plantea eliminar contenidos o censurar, sino incentivar que sean los propios usuarios más activos mientras consumen contenido en redes sociales y plataformas digitales.
Otra de sus demandas es que las plataformas sean más proactivas compartiendo cifras y datos sobre el impacto de sus acciones contra la desinformación.
Con información de EFE