7 junio, 2019
redaccionph
El más reciente avance en la investigación del desplome del helicóptero en el que viajaban Martha Erika Alonso Hidalgo, Rafael Moreno Valle y tres personas más, sigue sin vislumbrar la razón por la cual la aeronave se desplomó el pasado 24 de diciembre.
De acuerdo con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) ni los motores ni otros componentes relevantes para el funcionamiento del helicóptero Agusta mostraron fallas que provocaran su caída.
Sin embargo, antes del desplome de la aeronave dos de las cuatro luces de alerta: la “master warning” y “master caution”, se encendieron.
Estas luces también conocidas como “luz de advertencia maestra” tienen la función de notificar condiciones insatisfactorias, sin embargo aún no se determina en qué momento del vuelo se iluminaron.
Sobre los motores se señala que dos de ellos, mismos que estaban en funcionamiento cuando la aeronave se impactó en un terreno de cultivo, tampoco reportaron señales de daño.
Sin embargo no fue posible ahondar más pues los componentes de la memoria interna de las máquinas, no pudieron ser revisados ante los daños que sufrieron por el golpe y el incendio del helicóptero.
El informe precisa que en la inspección participaron instancias internacionales de Canadá, Estados Unidos y Europa.
“Los componentes de memoria interna que podrían confirmar lo anterior, resultaron dañados por el impacto y el fuego, por lo que no se pudo obtener datos de éstos”.
La inspección de los componentes involucrados en los controles de la aeronave, como el rotor principal y de cola, transmisión y caja de 90°, indica que estos tampoco presentan evidencias de falla previa al impacto.
También se realizó una inspección por medio de Tomografía Computarizada a los 5 actuadores lineales, en Chicago, Illinois. Los resultados refieren que no se detectaron daños internos ni residuos metálicos, en tanto que las fracturas y deformaciones identificadas se consideran compatibles con el impacto.
El informe está avalado por la Trasportation Safety Board (TSB) de Canadá, la Agenzia Nazionale per la Sicurezza del Volo (ANSV) de Italia, la National Transportation Safety Board (NTSB), de Estados Unidos y la Unión Europea de Aviación.
También se tiene la asesoría de las empresas fabricantes Leonard Helicopter Division (LHD) y Logic en Italia, Patt & Whitney y Safran en Canadá, así como Honeywell Aerospace y Collins en Estados Unidos.