Redacción PH

Miguel Barbosa Huerta, gobernador de Puebla, denunció que tras la salida de los llamados “chiapanecos” de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), se descubrió que al interior del Cereso de San Miguel, construyeron “un pueblito” con cuartos grandes, los cuales eran rentados por ese grupo para que al interior se ejerciera la prostitución.

Denunció en su rueda de prensa matutina al celebrar que eso y todo lo que se construyó durante el periodo de Raciel López Salazar, “ya se derrumbó”.

Agregó que eran cuartos grandes divididos para rentar y contaban con todos los requerimientos para ser rentado y por cada uno de ellos cobraban 2 mil 500 pesos la noche y 200 pesos la hora, además.

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La investigación también arrojó que durante los fines de semana entraban prostitutas, y les cobraban, sin embargo todo esto ya quedó fuera de San Miguel, en tanto continuarán está asentado en la denuncia penal en contra de exmandos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) que su gobierno interpuso.

Manta no tienen importancia

Respecto a la manta que este sábado apareció colgada en la autopista Veracruz-Puebla, y en la que le exigen a Miguel Barbosa despedir al subsecretario de Gobernación, Ardelio Vargas Fosado, y al director de Operaciones Especiales de la SSP, Saúl Gamboa, el mandatario aseguró que con ellas no amedrentan a nadie.

Las mantas o lonas que colocan de manera anónima en territorio poblano, no amedrentan a las autoridades del estado.

Consideró que esos mensajes se pueden entender de 2 maneras, o lo hacen los policías o los delincuentes que quieren expresarse de esa forma: “las mantas no tienen ninguna importancia”.

Estamos al margen de todo temor y de toda duda en los temas de seguridad, porque actuamos con honestidad, al margen de todo temor y de toda duda.

Para finalizar, Barbosa Huerta dijo que se deben tomar decisiones así, sin temor o dudas: “no importa que haya mantas”.