Redacción PH

La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ratificó los límites territoriales entre Oaxaca y Chiapas y aprobó en lo general el proyecto de sentencia que favorece a Oaxaca, poniéndole fin a una controversia constitucional que inició en 2012.

Fue hace nueve años cuando el gobierno de Oaxaca presentó la controversia constitucional 121/2012 contra el estado de Chiapas luego de que el 23 de noviembre de 2011 se creó el municipio de Belisario Domínguez e invadió cerca de 84 mil hectáreas del territorio oaxaqueño.

El asunto, considerado de enorme relevancia desde el principio, hasta apenas se resolvió que la línea limítrofe que debe regir entre ambas entidades partirá de sur a norte e iniciará en la Barra de Tonalá a los 16 grados de latitud norte, en dirección noroeste hasta el cerro del Chilillo, de ahí con dirección noroeste hasta el cerro de La Jineta y de ahí, con rumbo noreste, hasta el cerro de Los Martínez.

Para llegar a dicha conclusión, la SCJN se basó, fundamentalmente, en una prueba pericial en geografía y cartografía, la cual permitió discernir y obtener una conclusión respecto a los puntos limítrofes que rigieron desde 1549 a la Nueva España y la Capitanía General de Guatemala y que hoy integran la frontera entre los Estados de Oaxaca y Chiapas.

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Con base en lo anterior y por lo que se refiere al polígono del municipio de Belisario Domínguez, el Pleno advirtió que éste fue creado en un espacio geográfico que no corresponde al estado de Chiapas, de conformidad con la línea limítrofe entre ambas entidades federativas, establecida por la propia SCJN.

Como parte de los efectos de la resolución, el Pleno determinó que los Congresos de ambos estados, dentro de los 30 meses contados a partir de la notificación de los puntos resolutivos de la sentencia, deberán realizar las modificaciones pertinentes a sus Constituciones y leyes respectivas, a efecto de incorporar los puntos limítrofes de la frontera que han sido reconocidos en la sentencia.

Además, ordenó al estado de Chiapas realizar las adecuaciones en su Constitución y en el resto de su marco normativo, a fin de que modifique los límites del municipio de Belisario Domínguez, de manera que sean congruentes con la línea limítrofe fijada.

Después de la aprobación, el coordinador regional del Comité Nacional para la Defensa y Conservación de Los Chimalapas, Miguel Ángel García Aguirre, consideró que se trata de un acto de justicia que da la razón histórica, jurídica y ecológica.

Desde los sesenta, 160 mil hectáreas de selvas y bosques entre Chiapas y Oaxaca en las comunidades zoques de San Miguel y Santa María Chimalapa se encontraban en conflicto.