La renuncia de Evo Morales Ayma a la presidencia de Bolivia, no ha frenado el descontento de los ciudadanos, situación que este viernes cobró la vida de cinco personas y 22 más resultaron heridas, durante un enfrentamiento entre manifestantes y policías y militares de Bolivia.
El fatal enfrentamiento ocurrido en una localidad cercana a la ciudad de Cochabamba, también se enmarca en la huida de Morales a México y la llegada al poder de Jeanine Áñez como presidenta interina.
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Presuntamente los manifestantes, procedentes del trópico de Cochabamba intentaba ingresar en la ciudad para avanzar hasta La Paz, donde realizan marchas a favor de Evo Morales.
Nelson Cox, representante en Cochabamba de la Defensoría del Pueblo de Bolivia, refirió que tras el choque entre manifestantes y fuerzas armadas los heridos fueron trasladados al hospital México de Sacaba, ciudad vecina de Cochabamba “con heridas de bala”, sin embargo los heridos fallecieron antes de llegar.
Además de la desmedida fuerza, Cox apuntó que la respuesta de los policías y militares fue “desproporcionada” contra los cocaleros, aunado a que las fuerzas del orden establecieron puntos de control en los que no dejaron pasar las ambulancias que transportaban heridos.
He estado instando todos los días para evitar que hayan movilizaciones, no solamente que no sean violentas, sino evitar movilizaciones. Hemos tenido desde el día domingo una escalada de intervenciones de las fuerzas conjuntas, policiales y de las Fuerzas Armadas, que han tenido de forma desproporcional sus intervenciones.
En tanto la Policía Boliviana defendió su actuación desde su cuenta Twitter, donde advirtió que los policías “fueron atacados con armamento letal y armas de fuego improvisadas”.
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Asimismo, de acuerdo a las fuerzas del orden han recolectado municiones de fusiles mauser 165, armas que no forman parte del inventario de la policía, por lo que pertenecerían a los cocaleros.
Por ello de acuerdo con las fuerzas del orden, los heridos habrían sido víctimas de sus propios compañeros.
