Reprobable el secuestro, la tortura y el asesinato de Jesús Piedra Ibarra hace 44 años. Justo cuando tenía 21 años y cursaba en la UANL la carrera de medicina. 

Su activismo y participación en la Liga Comunista 23 de Septiembre lo condujo a la muerte y tuvo la consecuencia de la tortura a su padre y a su madre. La familia quedó marcada con su desaparición y condujo toda la vida a su madre en una lucha permanente, ejemplo de convicción y congruencia.

La inagotable lucha de Doña Rosario Ibarra de Piedra, la llevó a recibir, a sus 92 años, la Medalla Belisario Domínguez que otorga el Senado de la República.

La herencia de Jesús ha marcado también a su hermana María del Rosario Piedra Ibarra.

En medio de un escándalo, ha tomado posesión como presidenta de la CNDH. Sin experiencia administrativa o política, sin trayectoria, recibe ahora la cobertura para continuar la labor de su madre y su hermano.

Será la presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Derechos Humanos de todos. Del País: México.

Entonces: ¿Para qué o por qué ponerse en el pecho la fotografía de Jesús una vez que rindió protesta?

La lucha por la causa de Jesús se ha institucionalizado.

Herencia irrefutable.