De libros y más

 

Vive, viaja, corre aventuras, bendice y no lo lamentes.

Jack Kerouac

 

Era famoso, atractivo, carismático, mordaz y talentoso. Lo llamaban El chico malo de la cocina; una sola de sus menciones, podía transformar al más sencillo puesto de comida callejera en el lugar de moda o hacer que se cancelaran las reservaciones del restaurante más distinguido.

 

Consciente del efecto que provocaban sus opiniones, decidió ir más allá de la crítica culinaria común y ofreció una visión única del medio restaurantero. El famosísimo chef Anthony Bourdain, con su estilo desenfadado y mordaz, más que presentar y calificar platillos terminados, se caracterizó por dar a conocer a las personas que se encontraban atrás de la cocina; su visión lo abarcaba todo: desde un mercado en Kioto, hasta un bistrot en la Provence.

 

Fue un destacado cocinero, pero más allá de los fogones, alcanzó la fama cuando publicó en The New Yorker, el artículo: “No coma antes de leer esto”, en el que, con un estilo punzante, compartió sucesos y reflexiones sobre las cocinas de los grandes restaurantes; causando un gran impacto en el medio culinario- incluyendo a los comensales- y dando paso a su libro Confesiones de un chef.

 

En su faceta de escritor, el efecto Bourdain, se hizo presente, y su encanto cautivo a miles de personas. Sus obras se convirtieron en éxito de ventas a nivel internacional. A la manera de un mago que revela sus secretos, Anthony Bourdain, dejaba entrar al público a los aspectos desconocidos y sorprendentes de la gastronomía. En sus relatos, el cocinero, mezclaba con precisión, humor negro y delicadeza.

 

Sin embargo, no fue el único que permitió que los comensales pasaran de los salones hasta las estufas. A finales de la década de los noventa, la gastronomía se convirtió en moda y surgieron innumerables publicaciones; los programas de televisión con temas culinarios se multiplicaron y hasta la carrera de gastronomía cobró un nuevo impulso.

 

En ese competitivo mundo de moda gastronómica, Anthony Bourdain se destacaba. Era el rock star de la cocina, curiosamente, no como chef, sino como divulgador. A la par que publicaba libros y revistas -cuyas ediciones alcanzaban tirajes increíbles-, se convirtió en presentador de televisión, y sus programas El tour de un cocinero, Sin Reservas, La Escala y Partes Desconocidas, fueron vistos y aclamados en todo el mundo. Su popularidad alcanzó niveles tan altos, que, en 2016, uno de sus invitados al programa, fue el presidente estadounidense Barack Obama, con quien compartió la comida en un sencillo comedor en Hanoi, Vietnam. Sobra decir que ese capítulo rompió records de audiencia.

 

Pero, ¿por qué los programas y libros de Tony Bourdain eran tan especiales? La respuesta, está en el enfoque que el chef neoyorquino le dio a su trabajo: se percató del gran interés que generaba el trasfondo restaurantero. Para el público, resultaban apasionantes los secretos del platillo que llegaba a la mesa, enterarse de la vida en la cocina y conocer a todas las personas que intervienen en todo el proceso culinario. Además, el visionario chef, contaba con una gran ventaja que marcaba la diferencia con sus numerosos competidores: poseía un carisma extraordinario.

 

Anthony Bourdain, falleció hace poco más de tres años, pero el llamado “efecto Bourdain” prevalece; de tal modo que, su colaboradora Laurie Woolever, se dio a la tarea de armar el rompecabezas que constituía el libro que el cocinero dejó inconcluso, y, después de un esmerado trabajo de edición; para placer de los miles de admiradores del chef neoyorkino, Comer, viajar, descubrir. Una irreverente guía gastronómica (World Travel: An Irreverent Guide), llegó a los estantes de las librerías en todo el mundo.

 

Comer, viajar, descubrir. Una irreverente guía gastronómica, es el resultado de la experiencia que, durante casi cuatro décadas, Anthony Bourdain, dedicó a divulgar la gastronomía. Con un estilo desenfadado y divertido, esta obra, recorre numerosos destinos para dar a conocer los mejores exponentes de comida local; proporcionando datos concretos de restaurantes y comedores populares, además de compartir reflexiones y anécdotas del cocinero neoyorquino.

 

Gran admirador de la cocina mexicana, en esta obra póstuma, aparece un capítulo dedicado a México. En palabras de Bourdain:

 

«La comida mexicana se trata de tomarse el tiempo para hacerlo bien, de horas de cocción lenta. Se trata de manos, personas que hacen cosas, todo, a mano, ese día. Se trata de personas que te hablan con su comida, te dicen algo sobre ellos mismos, su país, su área, su ciudad, su familia…

En este momento, una generación desafiante, joven y creativa de chefs mexicanos […] está realizando algunas de las cocinas nuevas más emocionantes del mundo, una mezcla de lo antiguo y tradicional, con lo novedoso».

 

Buenos Aires, Chicago, Porto, Osaka, Montevideo, Glasgow, Barcelona, Roma; Kuala Lumpur y París, son algunos de los lugares que el lector podrá recorrer en compañía del famoso cocinero. Destacan sus impresiones sobre los lugares que refiere y que dan paso a las referencias culinarias.

 

Escribió el chef:

 

«Chicago nunca tiene que compararse con ninguna otra ciudad. Otros lugares tienen que medirse contra él. Es grande, extrovertido, difícil, obstinado y todo el mundo tiene una historia».

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«[Tánger] No hay lugar como este en el mundo. Parece, huele, suena y sabe como ninguna otra ciudad. Es muy fácil perderse en el ideal romántico; es más difícil evaluar el lugar tal como es: una metrópolis portuaria cada vez más moderna situada a un corto trayecto en barco desde Europa. Probablemente sea una buena idea hacer ambas cosas y vivir el sueño por un tiempo. Pero mantén los ojos abiertos y ten cuidado. Muchos visitantes vinieron a Tánger para unas cortas vacaciones y se quedaron de por vida…».

 

Esta obra, va más allá de una simple guía gastronómica, porque, en sí misma, es un viaje por el mundo. Cada página hace que el lector se traslade a distintos sitios para degustar las más sencillas o elaboradas comidas, pero, siempre, reflejando la esencia de cada lugar. Fiel al estilo Bourdain, los comentarios y anécdotas hacen que el recorrido resulte memorable. Comer, viajar, descubrir. Una irreverente guía gastronómica, le hará pasar gratos momentos, y es una excelente opción para pasear desde un cómodo sofá, o para planear los viajes que se realizarán en los días pospandémicos, que, esperemos, sean muy cercanos.

 

Adriana Hernández Morales

 

Autores: Anthony Bourdain y Laurie Woolever.

Título: Comer, viajar, descubrir. Una irreverente guía gastronómica.

Editorial: Planeta.

(También disponible en formato electrónico).

Mi correo: adrianahernandez1924@gmail.com


Adriana Hernández, es miembro del Club Nacional de Lectura Las Aureolas, club fundado por Alejandro Aura en 1995. Es además una mujer comprometida con las causas sociales, abogada de profesión y lectora por vocación.