Cox, empresa española del sector agua y energías renovables, anunció la compra de Iberdrola México por 4 mil 200 millones de dólares.

La operación incluye además de su infraestructura, los 2 mil 600 MW de capacidad instalada (ciclo combinado, cogeneración y renovables) y su cartera de proyectos de generación por 12 GW, además de los 800 empleados de Iberdrola México que deberán mantenerse en su plantilla.

Con la compra Cox se convierte en la mayor empresa suministradora de energía eléctrica en México, con el 25% del mercado y más de 500 grandes clientes.

La empresa además proyecta invertir 10 mil 700 millones de dólares entre 2025 y 2030, incluyendo, nuevos activos energéticos: por más de 4,000 millones de dólares.

Activos concesionales de agua: hasta 1,500 millones de dólares; el desarrollo de un “polo de bienestar mexicano” e incluso planea coinversiones con la CFE en nuevos proyectos de generación.

La compañía proyecta cerrar 2025 con una cifra de ventas promedio cercana a los 3 mil millones de euros y un EBITDA estimado de 750 millones de euros.

Sobre su decisión Cox aseguró que Méxiso es el segundo mercado eléctrico más importante de América Latina, pero además ofrece seguridad jurídica, cuenta con fundamentos macroeconómicos sólidos, un sistema bancario estable y demanda creciente de energía.

Debe precisarse que hasta ahora Iberdrola no ha emitido un comunicado oficial, pero ya ha iniciado su salida de México, además su decisión la habían justificado con “incertidumbre jurídica” durante el sexenio de AMLO y la reforma energética de Claudia Sheinbaum.

También acusaron que había restricciones constitucionales en el área de transmisión de energía, faltaban condiciones adecuadas para la inversión privada.