Alejandro Armenta Mier, gobernador de Puebla, descartó que su gobierno tenga interés en perseguir a campesinos y defensores del agua y la tierra, y por el contrario se buscará el diálogo en el marco de la Ley.

“No hay ningún interés por parte del estado de perseguir a nadie. Se tiene que aplicar la ley a quienes cometan una infracción o un delito, como lo marca la Constitución”.

Dijo en su conferencia de prensa de este lunes 27 de enero, al ser cuestionado sobre si la denuncia que hizo Renato Romero, representante del Movimiento de Defensa del Agua de la Cuenca Libres-Oriental, que pidió al gobernador se reanude el caso de la planta Granjas Carroll de México, responsable de contaminar el subsuelo y acaparar el agua de la región.

Además, dijo que sigue abierta la investigación contra los ocho ejidatarios que protestaron contra la empresa transnacional dedicada a la producción de carne de cerdo en Puebla, sancionada en 2022 por contaminación, por lo que exigió se retome la demanda y se frene los abusos de Granjas Carroll y el grupo de empresas agroindustriales asentadas en la cuenca.

Al respecto, Armenta aclaró que su gobierno no está interesados en perseguirlos y además dijo que se mantienen vigilantes de que puedan ejercer su derecho a manifestarse.

“Estaremos muy atentos al cuidado de los líderes sociales para que ejerzan sus derechos y al gobierno les toca equilibrar, como en el caso de la transformación de los rellenos sanitarios”.

En ese tenor, Armenta Mier también llamó a Rebeca Bañuelos Guadarrama, secretaria de Medio Ambiente, que tome cartas en el asunto y de manera científica se determinen los niveles de contaminación que generan en la región.

“Que la ciencia nos guíe, no haremos las cosas por ocurrencia, para revisar los niveles de contaminación que generan las Granjas y cualquier otra industria”, dijo.

Sin embargo, también mencionó que el gobierno no puede cancelar inversiones, no obstante las empresas están obligadas a cumplir con la norma ambiental.