Lo que sucede actualmente en la capital poblana es el reflejo de la incompetencia de una autoridad municipal que con escasas semanas al frente del Ayuntamiento de la Ciudad de Puebla se ha dedicado a presidir actos de relumbrón, soltando todos los hilos de la inseguridad.

Ejecuciones, riñas y enfrentamientos en diferentes colonias y juntas auxiliares como la ocurrida esta tarde en un salón de fiestas en la zona de San Bartolo donde un hombre recibió impactos de bala.

Robos y cristalazos a cajeros automáticos en la zona de El Mirador que se ha vuelto altamente peligrosa para caminarla los fines de semana.

Asaltos en cafés y restaurantes de la zona de El Carmen y Huexotitla donde el pasado viernes le tocó al Starbucks de la 25 poniente y 16 de septiembre en pleno corazón del Centro Histórico de Puebla.

Hace unas horas, disparos en la 8 poniente y 5 de mayo a causa de una riña entre vendedores ambulantes.

La gran pregunta es ¿dónde está Pepe? Tal parece que el edil José Chedraui Budib se confundió de negocio, porque la capital poblana no es una empresa textil.

¿Y qué decir de sus funcionarios? Tal parece que Franco Rodríguez también piensa que anda el sector privado y no en gobernación municipal.

Hay una clara ausencia de una estrategia de seguridad para el municipio de Puebla que urge atender el disparo de índices delictivos que ya nadie puede negar.

Este mediodía, en la zona de la 43 poniente, algunos comensales decidieron salir, pero no consumir en los lugares, ni tampoco usar las llamadas terrazas para desayunar o comer.

Hoy los poblanos siente un miedo como nunca antes se había sentido. El temor a ser asaltados en cualquier momento empieza a golpear al sector de alimentos, donde al parecer, los hampones han visto un buen nicho delincuencial al atracar taquerías, cafeterías y restaurantes.

El Presidente Municipal está más ocupado en acomodar las licitaciones con los coyotes morenovallistas que ya se frotan las manos.

Están muy distraídos con la ampliación del polígono para cobro de parquímetros y que se mantenga el negocio para la parentela Rodríguez, cuando a los poblanos nos valen los parquímetros si lo que exigimos a gritos es SEGURIDAD.

¿Dónde está Pepe? Es la pregunta que seguiremos haciendo frente a lo blandito que se muestra quien hoy es responsable de conducir el gobierno de la capital poblana.

Es lamentable que Puebla reporte estos niveles de delincuencia cuando se nota que las autoridades estatales y municipales se han hecho a un lado para dejar crecer y desbordarse una delincuencia que va acompañada no sólo de ejecuciones, sino también de muchísimo narcomenudeo en la zona céntrica de Puebla.

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