De libros y más
Con la delicadeza que caracteriza a la literatura japonesa, Hiromi Kawakami, en su bellísima obra El cielo es azul, la tierra blanca, nos relata una historia de amor fuera de lo común. Se trata de una novela breve y casi poética, en la que la autora convierte el encuentro casual entre un profesor jubilado y su antigua alumna, en un intercambio de coincidencias, en donde sus protagonistas abandonan sus soledades para que, casi sin darse cuenta, construyan una historia en la que la comida y la bebida sirven de escenario para dar paso a un enamoramiento anclado en el presente.
Tsukiko Omachi tiene 38 años y lleva una vida solitaria, suele acudir a una pequeña taberna a degustar algunas bebidas acompañadas de buena comida; poco imaginaba que aquella rutina haría que hasta el conocimiento que creía tener de sí misma, se modificara. Tsukiko está convencida de no estar dotada para el amor, sin embargo, en alguna de esas visitas a la taberna, se encuentra con su antiguo profesor -Harutsuna Matsumoto-, quién simbólicamente siempre carga con su viejo maletín de maestro. A través de esos encuentros, Tsukiko y «el maestro», entablan una relación que pareciera inexplicable por las grandes diferencias que tienen, pero que sutilmente los van uniendo hasta lograr una pasión que se dibuja entre flores de cerezos y botellas de sake.
A pesar de las referencias a tópicos comunes como el enamoramiento de una joven por su profesor, o la relación de un hombre mayor con una mujer más joven, El cielo es azul, la tierra blanca, va más allá de esas situaciones; es el retrato del encuentro de dos soledades que dan paso a un amor sin importar las diferencias culturales o de edad. Con sencillas palabras, la novela aborda el delicado sentimiento que desarrollan los protagonistas con un realismo apabullante, ya que ninguno de los dos pretende nada más allá de la dicha que les proporciona cada encuentro; se trata de un amor real y consciente.
Cada capítulo de este libro representa una pincelada del bello cuadro que conforma la obra completa del amor entre Harutsuma Matsumoto y Tsukiko Omachi, la melódica narrativa de la autora, nos remite a los bellos haikús que reúnen en unas cuantas palabras a la naturaleza con la vida cotidiana.
Hiromi Kawakami, es una de las escritoras más afamadas en Japón. Cada nueva publicación de su obra es todo un suceso y un éxito de ventas seguro. Con El cielo es azul, la tierra blanca, fue galardonada con el premio Tanizaki y se ha ganado el reconocimiento de la crítica y del público, incluso, esta novela ya fue llevada a la pantalla grande, siendo tanta su aceptación que cuenta con una versión en formato de historieta, esto es, ha incursionado en el extraordinario género del manga japonés.
El cielo es azul, la tierra blanca, es una hermosa novela que merece ser leída con tranquilidad para disfrutar la profundidad que esconden sus palabras, es una historia, que sin duda hará que los lectores pasen momentos muy agradables.
Adriana Hernández Morales
Título: El cielo es azul, la tierra blanca.
Autora: Hiromi Kawakami
Editorial: Acantilado
(También disponible en formato electrónico).
Mi correo: adrianahernandez1924@gmail.com
Adriana Hernández, es miembro del Club Nacional de Lectura Las Aureolas, club fundado por Alejandro Aura en 1995. Es además una mujer comprometida con las causas sociales, abogada de profesión y lectora por vocación.
