Redacción

El penacho de Moctezuma ese frágil objeto de incalculable valor y motivo de una reciente disputa diplomática entre Austria y México, nunca le perteneció al emperador de los mexicas, sino que fue usado por un sacerdote.

Afirmó Christian Schicklgruber, director del Weltmuseum de Viena, el museo etnográfico que custodia la pieza, basándose en los códices históricos, que le llevaron a concluir que “Moctezuma nunca llevó un penacho como ese”.

Definitivamente, el penacho no era de Moctezuma. Era de un sacerdote.

La Leyenda

Su versión contradice la leyenda que afirma que la majestuosa pieza compuesta de miles de plumas de Quetzal unidas por centenares de placas de oro, fue regalado alrededor de 1519 por el propio Moctezuma al conquistador español Hernán Cortés, quien a su vez lo obsequió a Carlos, soberano de España y Austria.

Otra historia asegura que fue parte del botín sustraído por Cortés durante la conquista. Sin embargo tras su llegada a España se desconoce cómo llegó a Austria.

Cabe recordar que el tema ha resurgido desde que Andrés Manuel López Obrador llegó al poder, y hace dos días volvió a tomar fuerza, luego de que en Twitter confirmara que pidió a su esposa, de gira por Europa, que “insistiera” en la devolución del penacho al presidente de Austria, Alexander van der Bellen.

“Se lo han apropiado por completo”, escribió el mandatario mexicano, asegurando que “ni a Maximiliano de Habsburgo se lo prestaron cuando nos invadieron e impusieron al llamado Segundo Imperio Mexicano”.

Aunque autoridades han afirmado que se está estudiado su posible regreso, el museo ha advertido que su regreso no se concretaría en los siguientes 10 años, pues se trata de una pieza con plumas de 600 años de antigüedad, y en estado muy, muy frágil.

En el caso de que la tecnología avanzara lo suficiente como para permitir el traslado, Shicklgruber afirma que podría “prestarlo” a México, aunque matizó que sólo si se puede asegurar al 100 por ciento su integridad.