El Vaticano descarta llamar “corredentora” a la Virgen María

El Dicasterio para la Doctrina de la Fe del Vaticano ha declarado que la Virgen María no puede ser considerada “corredentora”, es decir, no comparte con Jesús el poder de salvar a la humanidad del pecado.
Anunció el cardenal argentino Víctor Manuel Fernández al presentar el documento “Mater Populi Fidelis”, donde se aclara que María, aunque es madre de Dios, no debe ser llamada “redentora”, “mediadora” ni se le puede atribuir la capacidad de conceder gracias, decisión que pone fin a un largo debate entre teólogos y religiosos, entre ellos el cardenal mexicano Juan Sandoval Íñiguez.
El texto afirma: “Es siempre inoportuno el uso del título de corredentora para definir la cooperación de María” y advierte que usar ese término puede “oscurecer la única mediación salvífica de Cristo” y causar confusión en la fe.
El documento también señala que María no concede gracias por sí misma. Su papel es más bien el de una madre espiritual que ayuda a los creyentes a prepararse para recibir la gracia de Dios. Se lee: “En el orden de la gracia debe entenderse como dispositiva” y que su “protección maternal” ayuda a disponernos a la vida de la gracia que solo el Señor puede dar.
La idea de que María es “corredentora” ha sido debatida durante años, especialmente entre los mariólogos, quienes estudian su figura en la teología. Algunos han pedido que se declare un nuevo dogma al respecto. Actualmente, la Iglesia reconoce cuatro dogmas marianos: su Inmaculada Concepción, su virginidad perpetua, su maternidad divina y su Asunción al cielo.
El papa Juan Pablo II usó el término “corredentora” en varias ocasiones, mientras que Benedicto XVI lo evitó. El papa Francisco, en una homilía de 2019, fue más directo: “Cuando nos vengan con historias de que hay que declararla esto, o hacer este otro dogma o esto, no nos perdamos en tonteras”.
Algunos santos como Padre Pío, Madre Teresa de Calcuta y sor Lucía de Fátima también usaron el término, lo que llevó al Vaticano a formar una comisión en 1996 durante el Congreso Mariológico Internacional en Polonia. Esta comisión concluyó que no era adecuado establecer un nuevo dogma.
A pesar de la negativa, las peticiones continuaron. Una de las más importantes fue liderada por el cardenal Sandoval, quien envió al papa Francisco una solicitud respaldada por 570 obispos de 79 países, miles de religiosos y más de 8 millones de fieles, como parte de la campaña “Vox Populi Mariae Mediatrici”.
Autor
Redacción PH
