Redacción

El exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin, abandonó la madrugada de este 1 de agosto el hospital al sur de Ciudad de México donde permaneció internado por un par de semanas, y ahora enfrentará en libertad el juicio en su contra por los delitos de cohecho, operación con recursos de procedencia ilícita y asociación delictuosa.

De acuerdo con el diario La Jornada, Lozoya Austin salió del Hospital Ángeles Pedregal alrededor de las 3 de la mañana de este sábado custodiado por elementos de la Policía Ministerial Federal; su paradero actual se desconoce.

El exfuncionario participó dentro del nosocomio en las dos audiencias iniciales en su contra, en los que se le informó de su vinculación a proceso por los delitos arriba mencionados.

Lozoya fue detenido en febrero de este año en la ciudad de Málaga, España y, luego de varios meses de negociaciones con autoridades mexicanas, fue extraditado al país a mediados del mes pasado.

sin embargo, nunca pisó prisión pues un médico perito de la Fiscalía General de la República (FGR) accedió a su traslado a un hospital tras diagnosticarlo con síndrome de Barret –una afección en el esófago- y anemia.

Cabe señalar que el propio Ministerio Público Federal solicitó otorgar a Lozoya el beneficio de enfrentar su juicio en libertad y, una vez que un juez dio su visto bueno, se le colocó un brazalete electrónico para conocer en todo momento su ubicación.

Ahora, el vinculado deberá acudir periódicamente a firmar el libro de procesados ante la Unidad de Medidas Cautelares de la Guardia Nacional para mantener su beneficio; en caso de incumplir con el delito, sería arrestado e internado en un centro de reclusión.

De acuerdo con las investigaciones, Emilio Lozoya recibió 10 millones de dólares de la constructora brasileña Odebrecht; parte de ese dinero habría sido utilizado para la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto en 2012, y otra parte para sobornar a legisladores de oposición y asegurar la aprobación de la Reforma Energética.