Los fiscales generales republicanos de 16 estados de Estados Unidos pidieron a la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) que auditara a la cadena de suministro de la empresa china de moda rápida Shein por el uso de mano de obra forzada antes de su posible salida a bolsa.

La carta instó a la SEC a garantizar que Shein y otras empresas extranjeras que cotizan en bolsas estadounidenses verifiquen mediante auditorías independientes que cumplen las leyes que prohíben las importaciones realizadas con cualquier tipo de trabajo forzado.

La misiva, enviada a la SEC la semana pasada, llega en medio de las crecientes fricciones entre Washington y Pekín y aumenta la presión sobre Shein, en un momento en que los más críticos contra China en el Congreso tienen en el punto de mira a las empresas chinas que no se alinean con los objetivos de la política exterior estadounidense.

En respuesta un portavoz de Shein aclaró que “tenemos tolerancia cero con el trabajo forzado y no contratamos fabricantes en la región de Xinjiang. Seguiremos colaborando con las autoridades federales y estatales estadounidenses para responder a sus preguntas”, declaró un portavoz de Shein.

Shein ha logrado expandirse con rapidez en Estados Unidos pese a las dudas que suscitaban sus prácticas laborales y su sostenibilidad. Para acelerar las entregas y satisfacer la creciente demanda estadounidense, Shein abrió en 2022 un almacén en Indiana.

Con información de EFE